domingo, mayo 07, 2023

"Que tú Misericordia, Señor,  venga sobre nosotros"... Salmo 33.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 7 de Mayo del 2023

Hoy Jesús que se manifiesta a sus discípulos y les abre el corazón a través de su palabra y lo hace en la última cena. Dice Jesús: “No se inquieten crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, yo se los hubiera dicho y yo voy a ir a prepararles un lugar.” Estas palabras que nos habla de esa promesa a la que nosotros queremos llegar para participar en su Reino. A participar en esa casa que el Señor nos ha preparado; pero para eso tenemos que trabajar. Tenemos toda nuestra vida para poder construir y descubrir este lugar que Jesús nos ha regalado. ¿Cómo construir este lugar? ¿Cómo alcanzarlo? Eso lo logramos a través de las buenas obras que cada uno de nosotros puede experimentar. Manos a la obra.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 14, 1-12, Jesús se manifiesta a sus discípulos y les abre el camino hacia la esperanza después de su Pascua. Y les dice: "No se inquieten crean en Dios y crean también en mi. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho, porque voy a prepararles un lugar. Cuando haya ido y les tenga preparado un lugar, volveré para llevarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes" Jn 14, 1-8.

Jesús les habla a sus discípulos y les brinda palabras de consuelo y de esperanza. Él les dice que no se angustien ni se preocupen, porque en la casa de su Padre hay muchas moradas y que irá a prepararles un lugar para que estén con Él. Además les promete que enviará al Espíritu Santo quien les guiará y consolará.  Él les pide creer y tener la absoluta confianza, pues es Él es el Único camino y la verdadera vida que los conduce al Padre; y les recalca: Que nadie llega al Padre sino a través de Él.

Jesús se presenta como un camino seguro y confiable donde la vida se va transformando hasta alcanzar un nuevo horizonte. Y esta acción salvadora de Jesús se produce casi siempre de una manera discreta y callada. Es solo a través de la fe con la cual podemos lograr y alcanzar la realización de una vida plena. Por tanto hermanos, el querer alcanzar esa meta que nos prometió Jesús exige en nosotros disposición y sacrificio para recorrer el camino sin contratiempos y dificultades. 

Pidámosle al Señor en este día que realmente podamos llegar alcanzar el lugar que nos ha preparado. Ese lugar en el cual Él se ha anticipado para ir a buscarnos, ese lugar especial al que cada uno de nosotros estamos llamados habitar. 

 
posted by Laureano García Muentes at 5:17 a.m. | Permalink |


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