"No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre "...Salmo 115.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 8 de Mayo del 2023

Lo de Dios con nosotros es algo que supera los límites del amor. Aunque parece que el amor no tiene límites a la hora de amar. Eso le sucede a nuestro Dios, que es Amor. No contento con crearnos como personas humanas, con inteligencia, voluntad, sentimientos, libertad… no contento con enviarnos hasta nosotros a su propio Hijo, Jesús de Nazaret, para enseñarnos el camino que conduce a la plenitud… no contento con regalarnos su propia vida divina y hacernos de verdad hijos suyos… es capaz de llamar a nuestra puerta, y, si le dejamos, instalarse en nuestro interior. “El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en él”. Pero si ese querer de que se instale en nuestro corazón no es para tenerlo ahí como una pieza decorativa en un museo. Es para escucharle, hablarle, dejar que guíe nuestra vida y, por supuesto, vivir con Él una historia de amor, la de unos hijos con su buen Padre.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 14, 21- 26, Jesús le habla a sus discípulos sobre la relación de amor que debe existir entre Él y nosotros; y la posibilidad que existe para que formemos parte de su misma vida Divina. Dice el texto que Judas no el Iscariote le preguntó: Señor por qué hablas de mostrarte a nosotros y no al mundo? Jesús le respondió: "Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en Él. El que no me ama no guarda mis palabras; pero el mensaje que escuchan no es mío, sino del Padre que me ha enviado. Les he dicho todo esto mientras estaba con ustedes. En adelante el Espíritu Santo, el Intérprete que el Padre les va a enviar en mi Nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho." Jn 14, 22-26.

Hermanos: Jesús nos entregó muchas pruebas de la grandeza de su amor incondicional hacia nosotros y espera, que cada uno de nosotros, sus discípulos, le amemos con todas las fuerzas del corazón, con perseverancia y sobre todas las cosas. 

Él hoy nos está exigiendo que seamos sinceros y concretos cuando le queramos afirmar que le amamos. No bastan esas expresiones bonitas y largas que hacemos muchas veces. ¡No!. El amor a Él se ha de demostrar con el cumplimiento de su Palabra y con ello, todo lo que Él nos pide el Evangelio.

Jesús se pone en la misma línea de Dios y rogara a Él por todos los que le amemos Él  pedirá que envié su Espíritu Santo sobre nosotros para que nos ayude a comprender y a buscar el verdadero camino hacia el Padre. También nos recordará todo lo que Él nos ha dicho.

Reflexionemos y preguntándonos: ¿Quiero ser morada de Dios buscando en todos los momentos de la vida vivir en estado de gracia? 

Señor, haznos sentir tu voz para así, permanecer en Ti y ser verdaderos testigo de tu amor.