viernes, marzo 03, 2023

"Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿Quién podrá resistir?"...Salmo 130.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 3 de Marzo del 2023

Jesús da un fuerte golpe a la ley del talión. El ojo por ojo pierde toda eficacia para dar paso al absoluto respeto al prójimo. Un simple insulto lleva aparejado un castigo; imbécil y necio, dos adjetivos que aplicamos con tanta frecuencia, llevan aparejados fuertes castigos. Pero lo más notable de este discurso de Jesús está en la imposibilidad de presentar una ofrenda sobre el altar si tu hermano tiene algo contra ti. No se trata de que le hayas ofendido, sino de que él tenga algo contra ti. Si tu hermano está molesto contra ti, no prosigas con tu ofrenda, que no será admitida por Dios. Primero es necesario ponerte a bien con el hermano, seas o no culpable, y después proseguir con la ofrenda.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 20-26, Jesús le dice a sus discípulos: "Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: «No matarás», y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero Yo les digo que todo aquél que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquél que lo insulta, merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice, merece el infierno. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda." Mt 5, 20-24.

Jesús le habla claramente a sus discípulos sobre la existencia de una ley superior a la de los hombres, y les da a conocer el sentido más profundo de lo que Dios reveló a Moisés y los Profetas.

Como lo podemos ver en el Evangelio, Jesús se atribuye  una autoridad superior a la Moisés y dice que Dios le entregó la potestad para cambiarla dándoles a entender  que debe existir la fidelidad al cumplimiento del espíritu de la ley y no de a la manera como los Fariseos y Escribas lo habían venido interpretando en el campo material donde eran unos maestros  insuperables.

Jesús prohíbe y veta los homicidios, la ira, las injurias, las ofensas, la rabia, los agravios y los ultrajes. 

Él quiere que vivamos en paz  y en armonía con todos nuestros hermanos y que tengamos una actitud constante de reconciliación frente a todas las diferencias que surjan y nos lleven a separar de una vida fraterna. 

Hermanos: Estamos viviendo el tiempo de la Cuaresma y tenemos la mejor oportunidad de vivir el acercamiento, la reconciliación y el perdón con quienes hemos tenido diferencias. Aprendamos de  Jesús que es manso y humilde de corazón.

Jesús, Tú nos conoces muy bien y sabes cuánto queremos agradarte, pero también conoces cuán débiles somos, por eso, Señor, ayúdanos a esforzarnos por agradarte más, sirviendo a nuestros hermanos con amor y siendo solidarios en los momentos de sus dificultades.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:26 a.m. | Permalink |


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