lunes, marzo 06, 2023

"Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados "...Salmo 79.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 6 de Marzo del 2022

La verdad es que Jesús nos pone hoy el listón muy alto para pasar al otro lado. Un ciego no puede guiar a otro ciego. Pero nuestro Dios, que es la Suprema Sabiduría, y su Hijo Jesús que es la Luz verdadera, pueden guiar muy bien nuestras vidas, nuestros pasos, nuestras decisiones. Y Jesús nos pide adoptar la misma conducta con nuestros hermanos que la que tiene nuestro Dios, que es la misma que tiene él. “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”. Tira de este hilo y nos pide que no juzguemos, no condenemos, que perdonemos, que conjuguemos el verbo dar… que es lo que hace nuestro Dios con nosotros. 

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 36-38, Jesús le dice a sus discípulos: "“Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes”. Lc 6, 36-38.

De estas Palabras que hoy nos invita este Evangelio,  podemos deducir cual es el verdadero sentido de la Buena Nueva que Jesús vino a enseñarnos : La Misericordia. 

Si, es la gran novedad que quiere Jesús construir entre nosotros y nace de la nueva experiencia que se tiene de Dios como un Padre tierno que acoge a todos los hombres por igual. Para ello se necesitan personas abiertas que sepan acoger y comprender al hermano que se encuentra desesperado en medio de los sufrimientos y lograr despertar en su corazón la esperanza contagiándole de un nuevo aliento.

Hermanos, de esa manera damos apertura a la Misericordia como lo hace nuestro Padre Dios, quien no se limita en recibir entre sus brazos a buenos y malos.

Empecemos sin miedo a practicar lo que Jesús nos pide, que seamos misericordiosos como nuestro Padre es misericordioso.

Señor, haznos crecer en la misericordia, la magnanimidad y la bondad, para llegar a ser unos auténticos testigo de tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:02 a.m. | Permalink |


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