martes, diciembre 13, 2022

"Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha"...Salmo 34.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 13 de Diciembre del 2022

¿Qué podía ver Jesús en aquellos hombres y mujeres despreciados por todos? Tal vez su humillación. Quizá un corazón más abierto a Dios y más necesitado de su perdón. Acaso una comprensión y una cercanía mayor a los últimos de la sociedad. Tal vez menos orgullo y prepotencia que la de los escribas y sumos sacerdotes. Los cristianos hemos llenado de palabras muy hermosas nuestra historia de veinte siglos. Hemos construido sistemas impresionantes que recogen la doctrina cristiana con profundos conceptos. Sin embargo, hoy y siempre, la verdadera voluntad del Padre la hacen aquellos que traducen en hechos el evangelio de Jesús y aquellos que se abren con sencillez y confianza a su perdón.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 21, 28-32, Jesús le plantea a los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo la siguiente parábola: " ¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Se dirigió al primero y le dijo: Hijo, vete hoy a trabajar en la viña. Y él respondió: No quiero, pero después se arrepintió y fue. Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: Voy, Señor, y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?"

Con esta parábola Jesús quiere enseñarles a los sumos sacerdotes y ancianos que no solo es importante hablar sino hacer, porque quien se comporta bien ante Dios debe también hacer su voluntad.

Hermanos, Jesús nos brinda una gran enseñanza. Él desea que tú y yo tengamos siempre una actitud firme y una respuesta clara que sea simple, humilde y sencilla como aquellos hombres y mujeres que a pesar de haberse cerrado a la presencia del Señor, no tardaron en responderle con un SI rotundo a su mensaje. 

Que este mensaje de hoy, sea para nosotros un motivo de esperanza. Que nuestro modo de ser y actuar construya espacios de encuentro y provoque la fraternidad.

Jesús, ayúdanos a valorar todas las muestras de amor que nos has dado, especialmente en la eucaristía, y concédenos la gracia de agradecerte y demostrarte nuestro amor con obras.

 
posted by Laureano García Muentes at 7:42 a.m. | Permalink |


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