martes, diciembre 06, 2022

"Nuestro Dios llega con poder"...Salmo 96.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 6 de Diciembre del 2022

El evangelio de hoy nos invita a vivir el encuentro de los demás, a ayudarles a salir de su desierto del alejamiento de Dios, por lo tanto, seamos conscientes que a los primeros a quien Cristo Jesús quiere salvar en este Adviento es a nosotros mismos. Tal vez no seremos ovejas descarriadas, pero puede ser que tampoco estemos en un momento demasiado fervoroso en nuestro seguimiento del Pastor. Todos somos débiles y a veces nos distraemos del camino recto y nos salimos de él.

Cristo nos busca y nos espera. No sólo a los grandes pecadores y a los alejados, sino a nosotros, los cristianos que le seguimos con un ritmo más intenso, pero que también necesitamos el estímulo de estas llamadas y de la gracia de su amor. 

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 18,12-14, Jesús enseña a sus discípulos a no despreciar a nadie que se sienta abandonado y extraviado del camino. Él, utilizando una enseñanza donde toma como signo una oveja extraviada, le dice a sus discípulos: "¿Qué les parece? Supongamos que un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una: ¿No dejará las noventa y nueve en el monte para ir a buscar la extraviada? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve no extraviadas. Del mismo modo, el Padre del Cielo no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños". Mt 18, 12-14.

El Señor quiere la salvación para todos, pero su predilección es por los más pequeños de la sociedad, los pobres y desfavorecidos  a quienes considera: Los Humildes de corazón, esos  que por no poder lograr alcanzar superar sus necesidades, optan por desviarse del camino y caen en el pecado. 

Hermanos, Jesús nos enseña que el Reino de Dios es para todos, Él no excluye a nadie, pero pide conversión y arrepentimiento para alcanzarlo. 

Tú y yo estamos llamados a lograr una salvación personal pero debemos poner ese mismo interés para que sean muchos los que la alcancen, solo se requiere valentía y decisión para acercarnos a Él y así, lograr su Misericordia. 

Señor, sabemos lo importante que somos para Ti. Permite que esta meditación nos ayude a darte el gozo de ser esa oveja perdida que vuelve al redil en esta Navidad. No queremos seguir ignorando tu mensaje, tu llamado a la santidad.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:23 a.m. | Permalink |


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