sábado, diciembre 03, 2022

"Dichosos los que esperan en el Señor"...Salmo 147.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 3 de Diciembre del 2022

Llevamos una semana dentro del itinerario de preparación para la celebración de la Navidad, y en ella, hemos constatado que una de las virtudes que hemos de fomentar durante el Adviento es la esperanza. Pero no de una manera pasiva, como quien espera que pase el tren, sino una esperanza activa, que nos mueve a disponernos poniendo de nuestra parte todo lo que sea necesario para que Jesús pueda nacer de nuevo en nuestros corazones. Entonces hemos de tratar de no conformarnos sólo con lo que nosotros esperamos, sino sobre todo de ir a descubriendo lo qué Dios espera de nosotros. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 9, 35-38-10, 1.6-8 nos relata como fue la actividad apostólica de Jesús y la forma como va preparando a un grupo de personas para que realicen la misma misión que Él está haciendo.

El texto del Evangelio comienza diciendo que: "Jesús recorría todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando toda clase de enfermedades y dolencias. Viendo a la multitud, se conmovió por ellos, porque andaban maltratados y abatidos, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los campos que envié trabajadores para su cosecha" 

Este tiempo del Adviento nos exige que nos mantengamos activos inquietos, y comprometidos con lo que Jesús nos ofrece, para que anunciemos el Reino de Dios y la experiencia del mismo. Se trata de hacer lo mismo que hacía Jesús: enseñar, compartir y curar.

El se muestra compasivo  ante las “situaciones sin límite” que sufren las personas: extenuadas y abandonadas, "como ovejas sin pastor.” La misión, es para todo el mundo,  y nos dice: “que la mies es abundante y los obreros pocos”

Jesús quiere ver a sus seguidores como un grupo organizado. Él desea que nos capacitemos permanentemente y tomando como base principal sus Palabras para que  vayamos a todos los lugares  donde su amor nos inspire a proclamarlo como el Único y Verdadero Dios que sana y libera de todos los males e injusticias.

También es importante que nos interesemos en  comprender cuál es la voluntad de Dios ya que para Él, no existen las fronteras. De Él todo lo hemos recibido gratis y a todos los que nos necesiten, debemos  darle gratis lo que Él nos ha dado.

Señor, ayúdanos a ser tus testigos en este mundo y a transmitir la fe a los que más la necesiten.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:49 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>