jueves, diciembre 01, 2022

"Bendito el que viene en nombre del Señor "... Salmo 118.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 1 de de Diciembre del 2022

La vida humana se puede edificar sobre roca, sobre arena, sobre humo, sobre castillos en el  aire...Hemos construido la economía sobre la ambición de poseer, acumular, y la casa se nos hunde. Hemos construido la vivencia de la fe sobre el yo y la casa común, la comunidad se nos hunde. El Adviento es oportunidad para edificar nuestra vida en la escucha de la Palabra de Dios y en la puesta en práctica de la misma. Decir soy cristiano y no soy practicante es contradicción y engaño superficial. La Palabra puesta en práctica es el fundamento, es el cimiento, la roca firme, que consolidará  la casa en la paz, la armonía, la esperanza, la alegría, el fraterno compartir. 

En el Evangelio de hoy tomado de Jesús invita a sus discípulos a construir el Reino de Dios siendo íntegros y coherentes no solo de palabras sino con obras. Y les dice: "No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca." Mt 7, 21, 24-25.

Jesús desea que nuestra casa  sea construida sobre buenos pilares o cimientos y que tenga solidez. Y esa solidez no la da la casa, sino  la roca donde se encuentre construida: Dios.

La firmeza de la persona (casa) se adquiere mediante la perseverancia y la fuerza de voluntad para no vivir vacilantes o dudosos en las adversidades, cumpliendo con responsabilidad la voluntad de Dios.

En este Evangelio hermanos Jesús está invitando a sus discípulos  a escuchar con constancia la Palabra y hacerla viva en todo tiempo y lugar mediante las obras preferentemente por los más necesitados; porque así, la vida se va realizando bajo sus cimientos y de acuerdo a su voluntad.

Quien cree en el Señor, nunca quedará defraudado ni confundido.

Jesús, nos ponemos en tu presencia y nos acercamos a ti como unos amigos que buscan platicar contigo un rato. Sabemos que en tu corazón podemos hallar la luz en este camino. Te ofrecemos esta meditación por aquellas personas que sufren las consecuencias de la inseguridad y que a veces por las dificultades no te escuchan. Abre nuestros corazones para que como buen constructor podamos edificar nuestra casa, de la mejor manera.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:36 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>