viernes, mayo 13, 2022

"Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy"...Salmo 2.

Hoy veneramos a la Santísima Virgen María o Nuestra Señora del Rosario  de Fátima y sus apariciones en Cova da Iría, Fátima, Portugal a tres niños pastores llamados: Lucia dos Santos, Jacinta y Francisco Marto.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 13 de Mayo del 2022

"No te preocupes, yo te ayudaré" ¿Cuánta alegría siente el corazón, al escuchar estas palabras? Mucha paz da que el hombre sienta el apoyo de aquel que ama, además porque se nos presenta como una ayuda querida.
Esto es lo mismo que Cristo ha visto en sus discípulos. "No se turbe vuestro corazón", les ha dicho y continúa a decírnoslo cada día. Él es la Paz, la Bondad, la Felicidad. Él nos dará los consuelos necesarios en los momentos de mayores dificultades en nuestra vida.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 14, 1-6, nos muestra a los discípulos desconcertados y muy abatidos al darse cuenta, de que entre las conversaciones de Jesús, Él no estaría mucho tiempo con ellos. Les está hablando  de su pronta partida. 

Jesús capta sus preocupaciones y tristezas, y los trata de animar lleudándoles de consuelo y optimismo, diciéndoles: "No se inquieten. Crean en Dios y crean en mi. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho, porque voy a prepararles un lugar. Cuando haya ido y les tenga preparado un lugar, volveré para llevarlos conmigo, para que, donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino para ir a donde yo voy" Le dijo Tomás: "Señor, no sabemos a donde vas, ¿Cómo podemos conocer el camino?" y Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida: nadie va al Padre si no es por mi" Jn 14, 1-6.

Su exhortación es a que tengan confianza y se llenen de esperanza y los invita a no tener miedo y no inquietarse, muy a pesar de lo que irían a presenciar de su muerte en la cruz, y durante su ausencia, se mantuvieran firmes en la Fe. 

Hermanos, hoy Jesús nos está invitando también a escuchar y a no dejarnos atrapar de las inseguridades que nos perturban, pues ellas nos llevan a perder el norte del camino que Él nos está enseñando y desea que vivamos cada vez más un encuentro personal con Él y participemos activamente en la vida que nos ha traído y enseñado. 

 Aunque no nos demos cuenta, Él nos va transformando la vida de forma discreta y callada.


Oh Señora, oh Madre nuestra, nos ofrecemos enteramente a ti. En prueba de nuestro filial afecto te consagramos en este día, nuestros ojos, nuestros oídos, nuestra lengua, nuestro corazón y en una palabra: Todo nuestro ser. Oh madre de bondad, guárdanos y defiéndenos siempre.  Amén.


 
posted by Laureano García Muentes at 5:24 a.m. | Permalink |


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