"Vayan por el mundo entero y anuncien el Evangelio "...Salmo 117.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Viernes 6 de Mayo del 2022
Este final del “Discurso del Pan de Vida” toma claramente un tono “eucarístico”, esto es, de comer y beber la
carne y sangre de Jesús que va a entregar su vida para reconciliar al mundo: En
la Eucaristía se celebrará ese memorial de la cruz. Y el fruto del comer y del
beber es el mismo que el de creer en Él: participar de su vida: “el
que come de este pan vivirá para siempre”. Es la culminación del
discurso.
El Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 52-59, continuación del que reflexionamos ayer nos presenta una discusión entre los Judíos quienes no entendían lo que Jesús le estaba manifestando a cerca de que El era el pan de vida bajado del cielo y Él saliendo al frente por sus dudas, les dice: "Les aseguro que, sino comen la carne y beben la sangre del Hijo del Hombre, no tendrán vida en ustedes. Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. Jn 6, 52-55.
Para ellos, estas Palabras era un escándalo. Y decían entre si: "¿Como puede este darnos de comer su carne?" pero Jesús lo que quería era que todos ellos participaran de su vida y así, ponerse en común unión con Él y ser testigos de la vida eterna.
Es ésta hermanos una clara referencia a lo que es la Eucaristía. Jesús eligió un signo muy concreto (El pan que nos sirve a diario como alimento) y el vino que es signo de la unidad de su cuerpo y de su sangre que dan alegría y abundancia para alcanzar la vida eterna.
Tengamos hambre de Jesús, abrámonos a su verdad y dejémonos que Él ilumine y transforme nuestra vida para así, volver a encender el fuego que nos ayude a quemar nuestra conciencia de discípulos y seguidores del gran Maestro.
Señor Jesús, que tu Espíritu nos ayude a entrever la grandeza a la que nos has llamado, y que la Eucaristía nos ayude a vivirla con intensidad.