lunes, mayo 02, 2022

"Dichoso el que camina en la voluntad del Señor "...Salmo 119.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 2 de Mayo del 2022

Jesús invita a la gente a superar el estrecho horizonte en que vive y a pasar al de la fe y al del Espíritu, al que sólo su persona les puede introducir. Él posee el sello de Dios, que es el Espíritu y el dinamismo divino del amor. 

El Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 22-29, nos dice, que cuando la gente vio que Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en  su búsqueda . Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro, ¿Cuándo has venido aquí?". Jesús les contestó: "En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios". Ellos le preguntaron: "Y, ¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?". Respondió Jesús: "La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado". Jn 6, 22-29.

La gente necesita alimento y bienestar, y por eso buscan a Jesús. Ellos en Él, notan que hay algo que atrae, pero, ¿sabrán a ciencia cierta porqué le buscan?

Jesús sabe que el pan material es necesario para la subsistencia, pero, ello, no es suficiente porque hay un pan espiritual que es el alimento que sacia el hambre de vida.

El les atiende en su encuentro y les da como respuesta algo que les toca el corazón: Que crean en Él porque es el Enviado por Dios y para ello, les pide que hay que trabajar. 

Hermanos: Muchos nos equivoquemos cuando buscamos a Jesús. Algunos porque hace milagros, otros porque hace cosas extraordinarias, otros porque les ayuda a lograr lo que necesitan. Pero, se olvidan que Él conoce el corazón de quienes a Él se acercan.

Recordemos que el corazón del hombre no se satisface solo con una buena calidad de vida, sino lo que verdaderamente llena el corazón es el caminar con el Hijo de Dios empezando con Él un nuevo camino donde adquiriremos cosas nuevas y abundantes.

 Señor Jesús, queremos aceptar tu propuesta de alimentarnos con el alimento que perdura, el que Tú mismo ofreces. Haz que siempre lo deseamos y lo busquemos de corazón.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:31 a.m. | Permalink |


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