"El Señor reina, vestido de majestad"...Salmo 93.

Martes 26 de Abril del 2022

El Evangelio de hoy resalta la importancia de la fe. Si ésta no crece con la revelación hecha por Jesús sobre su destino, ¿Cómo podrá ser acogida la gran revelación relacionada con su éxodo pascual? Los hombres deben dar crédito a Cristo, aunque ninguno de ellos haya subido al cielo para captar los misterios celestiales, ya que sólo El, que ha bajado del cielo, está en condiciones de anunciar la realidad del Espíritu, y es el verdadero puente entre el hombre y Dios.

En el Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 7-15, Jesús le dice a Nicodemo: " No te asombres de que te haya dicho: Tienes que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu". Jn 3, 7-8. 

Jesús con sus Palabras le quiere manifestar a Nicodemo que para vivir la experiencia del Reino de Dios es necesario nacer de lo alto, es decir del Reino de la gracia. Pero no le entiende. Y Jesús le dice a sabiendas quién era: "Tú eres maestro de Israel ¿no entiendes estas cosas? Te aseguro: nosotros hablamos  de lo que sabemos, y damos  testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes, no aceptan nuestros testimonio". Jn 3, 10-11.

Nicodemo era conocedor de  las estructuras y sabía que en ella se dice que Moisés había levantado una serpiente para liberar al pueblo del veneno de las serpientes, pero, no comprende lo que Jesús le quiere decir, Que Él también sería levantado para liberar no a un pueblo concreto sino a toda la humanidad de las picaduras del pecado Jn 3, 14-15.

Pero, lo que él interpreta de lo que Jesús le dice es que al nacer de nuevo, era algo así como un sueño de rejuvenecer la vida. Era volver a ser un niño  y como éste, recomenzar una vida con nuevas actitudes.

Las palabras de Jesús son también palabras para cada uno de nosotros hoy. Si una persona cree solo cuando las cosas concuerdan con sus propios argumentos e ideales, su fe esta aún vacía y necesita dejar todo y entregarse a aquel que con su vida, pasión, muerte y resurrección, dio su propio testimonio. 

Hermanos: A la luz del Evangelio de hoy podremos mirar como está nuestra experiencia de Fe preguntándonos: ¿Hemos tenido alguna vez una experiencia que te llevó a pensar que estabas naciendo de nuevo? ¿Estamos dispuestos a dar ese paso hoy?