miércoles, mayo 04, 2022

"Aclama al Señor, tierra entera"...Salmo 66.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 4 de Mayo del 2022

La fe es un don de Dios que nos dispone para asentir a las verdades reveladas por Dios. No es algo que se logre por un mero esfuerzo humano. Pero es necesaria nuestra colaboración con Dios. El ha querido sentir necesidad de nosotros.

Que el Señor nos dé la gracia, a todos, y que un día pueda decir de nosotros lo que ha dicho de aquel grupo, de aquella multitud que lo seguía, los que estaban sentado en torno a Él, como vemos en el Evangelio de hoy. Hacer la voluntad de Dios nos hace ser parte de la familia de Jesús, nos hace madre, padre, hermana, hermano.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 6, 35-40 nos muestra una gran enseñanza: Jesús como el Verdadero Camino que lleva a alcanzar la vida eterna si hacemos la voluntad de Dios.

Dice el texto del Evangelio de hoy, que Jesús le dice a la gente que le seguía: " Yo soy el Pan de la vida: el que viene a mi no pasará hambre, el que cree en mi no pasará nunca sed. Ya le he dicho: Ustedes me han visto y sin embargo no creen. Los que el Padre me ha confiado vendrán a mi, y el que venga a mi no lo echaré a fuera; porque no bajé del cielo para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. " Jn 6, 35-38.

Él toma como símbolo de  alimento el Pan, porque sabe que el hombre lo busca afanosamente a diario, para así, saciar su hambre. Él en esta conversación lo toma como el símbolo que representa las necesidades más agobiantes de la vida. 

Hermanos, Tú y Yo, somos carne y espíritu y no podemos aislar lo uno de lo otro. No vivimos solo del pan material sino que para vivir necesitamos lo más esencial: El Amor porque sin él, no hay vida.

Quien cree y camina hacia Jesús y le reconoce como el Salvador tiene Fe y entiende que no hay mejor alimento para la vida que ese Pan bajado del cielo que es Jesús.

El que se alimenta de ese Pan recibe sus Palabras de consuelo y de verdad: "Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en Él, tendrá vida eterna y Yo le resucitaré en el último día " Jn 6, 40. Esa es la voluntad de Dios: Que ningún hombre se pierda y lleguemos a la comunión del Amor.

Te pedimos Señor que nos dé el alimento, la Eucaristía, , para poder alimentar también nuestro espíritu, y llegar a tener vida en Cristo.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:20 a.m. | Permalink |


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