"Cantaré eternamente las misericordias del Señor"...Salmo 89.

Jueves 12 de Mayo del 2022

Practicar la Palabra de Jesús y vivir las bienaventuranzas del servicio hecho amor recíproco. Es el mensaje central del Evangelio de hoy. El Señor subraya, en la intimidad de la última cena, que la vida cristiana no es sólo comprender, sino también «practicar»; no sólo conocer, sino «hacer» siguiendo su ejemplo. 

Hoy el Evangelio tomado de Jn 13, 16-20 nos sitúa en la última cena después que Jesús lavó los pies a sus discípulos.

Jesús, le dice a los discípulos: "El siervo no puede ser más que su Señor y el Enviado más de quien lo envía" Jn 13, 16.

Hermanos:  En este Evangelio de hoy se nos recalca algo muy importante: Solo con un testimonio que sea convincente, los discípulos muestran la grandeza de Jesús en cuanto a la fidelidad al Padre. 

El maestro desea que sigamos su ejemplo y seamos capaces de bajarnos de las seguridades; y como servidores, reconozcamos a nuestros hermanos como hijos de un mismo Padre que es Dios, siendo humildes, sencillos y fraternos.

Por tanto no podemos olvidar que Jesús ha de ser nuestro modelo y a Él debemos mirar para que con su Luz podamos buscar una vida permanente que sea semejante a la de Él.

Con ello quiero decirles, que siguiendo sus sentimientos y haciendo todo lo que Él nos legó, podremos cumplir el sueño de Dios: ser perfectos y alcanzar la plenitud de la vida que nos ha prometido. 

Mi Dios y Señor, cuán grande eres y cuán maravillosas son tus obras; sabes de nuestras debilidades e incapacidades, pero allí te revelas como nuestro verdadero y único Salvador; como aquel que hace posible lo imposible.