"El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo"...Salmo 113

Sábado 14 de Mayo del 2022

Hoy el Señor nos muestra el camino: "Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor". El modo de vivir unidos a Él es por medio del amor. Pero un amor hecho obras, real y operante. Cuando vivimos un amor de puras palabras o discursos bonitos es un amor platónico y vacío por dentro; es un amor de puros sentimientos, propósitos y buenas intenciones por tanto, es falso, engañoso y estéril. No es real.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 15, 9-17, Jesús le dijo a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando" Jn 15, 9-14.

Este evangelio es una invitación de Jesús a vivir una relación estrecha con Dios Padre, que es vida y amor.

Pero, para participar nos pide una condición: Vivir en el amor porque si no existe el amor, no hay comunicación con Él ni con el Padre.

Estas Palabras de Jesús despierta algo en nosotros. ¿Así lo sientes? 

Sin amor, experimentaríamos un vacío y es porque hay ausencia de Dios. Y cuando hay ausencia de Dios, nuestros pensamientos y sentimientos se llenan de los dioses falsos que toman el puesto del Padre.

Hermanos, es la Fe la que va generando en nosotros la verdadera libertad; y a través de ella poder descubrir el único sentido posible para vivir una inimaginable experiencia de Dios. Como lo dice el Evangelio, ello se logra cuando se entrega por amor al servicio de los demás y de manera especial por los más necesitados.

Hoy Jesús nos lo dice: "No son ustedes los que me han elegido, sino Yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca" Jn 15, 16.

Señor, la caridad, tu mandamiento de amor es la esencia del cristianismo y debe ser nuestro distintivo en todo lo que hagamos, pensemos y digamos. Señor, necesitamos ser dóciles a tu gracia para que seas Tú el quien tome las riendas de nuestra vida.