domingo, marzo 13, 2022

"El Señor es mi luz y mi salvación"...Salmo 27.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo13 de Marzo el 2022

El acontecimiento de la Transfiguración que nos narra el Evangelio, es un anticipo de la gloria de la Resurrección, previo a los días tristes, amargos y oscuros que había de vivir Jesús en  la Pasión dolorosa. Ella, confirma que Jesús como Mesías e Hijo de Dios, constituía una ayuda para liberar a todos de sus ideas falsas sobre el Mesías y descubrir un nuevo significado del Reino de Dios.

Hoy el Evangelio tomado de Lc 9, 28b-36, nos relata la gran experiencia que tuvieron los tres discípulos, Pedro, Juan y Santiago en el monte Tabor, cuando Jesús les deja entrever su verdadera identidad. 

"En esa montaña, mientras Jesús oraba, su rostro cambió de aspecto y su ropa resplandecía de blancura. De pronto, dos hombres hablaban con Él: eran Moisés y Elías que aparecieron gloriosos y comentaban la partida de Jesús que se iba a consumar en Jerusalén...Pedro y sus compañeros al despertar no sabían lo que decían, entonces desde una nube que les hizo sombra, escucharon una voz que decía: "¡Este es mi Hijo elegido. Escúchenlo!" Lc 9, 28b-31.

¡Fue algo sorprendente!: Dios mismo les revela la verdadera Identidad de Jesús y les deja claro que Él, no ha ser confundido con ninguno de los profeta.

Hermanos, estamos avanzando en esta ruta que nos ha de llevar a la verdadera conversión (La Cuaresma); y cada paso que demos, nos ha de cimentar en la verdadera adhesión a nuestro Padre Dios, para así, hacer su voluntad. Que ésta gran experiencia vivida por estos tres discípulos sea una fuente de vida donde brote la luminosidad que surge de Jesús, que nos ha de acompañar y formar a lo largo del camino. 

Jesús nos invita a estar con Él y hoy nos da a entender que es la fuerza que nos impulsa y arrastra a vivir una experiencia de vida nueva y abundante. 

Señor, nos acercamos a Ti con fe, con una gran confianza y mucho amor. Queremos subir contigo a la montaña y en oración contemplarte e iluminar interiormente nuestra vida. Pido al Espíritu Santo y la Virgen María, nuestra guía en el camino de la fe y que nos ayude a vivir esta experiencia.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:33 a.m. | Permalink |


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