viernes, marzo 04, 2022

"Un corazón quebrantado y humillado, Tú, Dios, no lo desprecias"

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 4 de Marzo del 2022

Ayunar nos ayuda a entrenar el corazón en la esencialidad y en el compartir. Es un signo de toma de conciencia y de responsabilidad ante las injusticias, los atropellos, especialmente respecto a los pobres y los pequeños, y es signo de la confianza que ponemos en Dios y en su providencia. (Homilía de S.S. Francisco, 5 de marzo de 2014).

El ayunar era un elemento fundamental para los Judíos, así, lo exigían sus costumbres religiosas. Hoy le lanzan a Jesús una fuerte crítica porque estaba siendo permisivo con sus amigos ya que comían y bebían.
La respuesta de Jesús es contundente, cuando les dice: *"¿Pueden los invitados a la boda estar tristes mientras el novio está con ellos? Llegará un día que les arrebaten el novio y entonces ayunaran"* Mt 9, 14-15.

Miremos algo muy importante: Los Fariseos como también, los grupos religiosos de esa época estaban muy aferrados a las leyes hebreas que creían que el ayunar era una señal de dolor y de penitencia; y estas creencias, les ayudan a cerrar sus corazones para reconocer la llegada de Jesús como el Mesías; y con esta respuesta, Jesús quiere hacerles ver que *El tiempo se había cumplido* porque el Reino de Dios estaba ya presente entre ellos y les quiere demostrar que las prácticas religiosas tradicionalistas que realizan estaban aferradas a viejas formas de religiosidad y que el tiempo que proclamaba era de alegría y de fecundidad. (De allí, la comparación que hace con la fiesta de bodas).

Hermanos, Jesús es vida nueva, vida de gracia, por tanto, requiere de nosotros, pero, como hombres nuevos y renovados, hombres con nueva mentalidad y criterios,  que sean capaces de hacer cosas distintas. Que seamos vinos nuevos para vaciar en odres nuevos.

Señor, dame la gracia de caminar esta Cuaresma por la senda de una fe viva, operante y luminosa que me permita iluminar todos los acontecimientos de mi vida con tu luz, y me ayude a ser fiel y perseverante en mis propósito de acompañarte en la cruz con amor y generosidad.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:44 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>