martes, febrero 22, 2022

"El Señor es mi Pastor, nada me falta"...Salmo 23.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 22 de Febrero del 2022

Conocer a Cristo no es un fenómeno repentino, de la noche a la mañana. Así como en las madrugadas va saliendo el sol, poco a poco la luz y el calor lo inundan todo, todavía queda algo de oscuridad; algo así pasa con descubrir a Cristo. Pedro tenía ya una idea de Jesús, pero poco después de su profesión de fe su vida no estaba del todo conformada con el Señor…De igual modo nuestra vida cristiana es más bien un camino donde ya está amaneciendo, pero aún tenemos que seguir avanzando en el conocimiento de Cristo.

Hoy celebra la Iglesia Universal la fiesta de La Cátedra de San Pedro una celebración que se remonta al siglo IV y cuyo sentido es honrar el primado del Apóstol San Pedro, como el primer Papa de la Iglesia; y recuerda la potestad conferida por Jesús a quien es cabeza de la Iglesia.

El relato del Evangelio de Mt 16,13-19 se refiere a esa confianza absoluta que Jesús tenía hacia Pedro de considerarlo una persona capaz para dirigir los destinos de su iglesia.

Hoy nos dice el Evangelio que: Al llegar Jesús a la región de Cesarea de Filipo, le pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas”. Luego les preguntó: “Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo?” Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” Mt 16, 13-16.

Jesús presagiaba el fin de su Misión y había elegido a un grupo de personas que las había ido formando para que fuesen testigos de su vida, sus obras y enseñanzas. 

Y cuando avanzaban por el camino sorpresivamente les lanza una pregunta para evaluar lo tanto que le habían considerado: "¿ Quien dicen que soy yo"? ¿Qué dicen de mi? y Pedro le da una respuesta muy certera y contundente.  Jesús deseaba conocer de ellos sobre la experiencia que han venido cultivando desde que iniciaron la estrecha relación con Él, como también, el comportamiento  con el compromiso que habían manifestado vivir.

¡interesante! ¿No es así? 

Bueno hoy esas mismas preguntas nos las hace nosotros. ¿Qué respuesta le daremos?

Miremos algo muy importante: Cada día nos estamos esforzando en conocer cada vez más a Jesús y buscamos un aprendizaje ideal para sentirle y vivirlo en todos nuestros momentos haciéndolo el centro de nuestras vidas. Y para hacerlo centro de nuestras vidas, tenemos que entrar en un apasionamiento para ir creciendo y buscar los medios necesarios de vivirlo en medio de la indiferencia y el olvido de los demás.

Miren: Pedro lo reconoce y Jesús le revela su identidad y le manifiesta que será la roca donde se afianzarán todos los cimientos de su Iglesia, que tendrá las llaves del Reino de los Cielos para abrir y cerrar a quien le parezca; y atar o desatar lo que considere necesario para la vida de la Iglesia. ¡Que privilegio!.

Este misterio lo comprenderemos a los ojos de la fe y ella, será el oxígeno para nuestras vidas y así reconocer a Jesús y amarle como el verdadero Hijo de Dios. 

Señor, nosotros creemos, pero queremos pedirte hoy y todos los días de nuestra vida, desde lo más profundo de nuestro corazón, que aumentes nuestra fe y nos ayudes a tener un corazón humilde y generoso.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:18 a.m. | Permalink |


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