"Dichoso el hombre a quien tú educas. Señor"...Salmo 94.
REFLEXION DEL EVANGELIO DE HOY
Martes 15 de Febrero del 2022
El texto evangélico de hoy es un reflejo claro de nuestra realidad: No son capaces de descubrir lo que hay “más allá” de lo que a primera vista se ve en los signos y milagros que realiza Jesús. Lo inmediato nos ciega; por nuestras creencias religiosas que nos impiden ver con profundidad lo que fue anunciado por los profetas y lo vivido en la historia de Jesús. Está claro que el proceso de fe, es, la aceptación de la NOVEDAD de Jesús y ello, no le fue algo fácil para los discípulos
En el Evangelio de hoy tomado de Mc 8, 14-21, Jesús reprocha la actitud de los discípulos por su falta de entendimiento y cierta lentitud para entender sus Acciones y Palabra.
El episodio de hoy sucede cuando Jesús y sus discípulos se embarcan hacia la otra orilla del lago. A ellos, se les había olvidado llevar pan y solo llevaban uno y se mostraban preocupados porque tenían hambre y no tenían que comer. Entonces, Jesús sale al frente y les dice: "¡Estén atentos!. Cuídense de la levadura de los Fariseos y la de Herodes", pero, ellos continuaban discutiendo.
Jesús se da cuenta y les dice: "¿Todavía no entienden ni comprenden?, ¿Tienen acaso la mente cerrada? Tienen ojos, ¿y no ven?, tienen oídos, ¿y no oyen?, ¿no se acuerdan? Mc 8, 14-18
Los discípulos acababan de vivir al lado de Jesús una gran experiencia y piensan que a Él se le había agotado su poder. No confiaban en Él.
Pero, lo que Jesús pretendía era darles a entender que tenían que ponerse en guardia frente a esas actitudes que estaban tomando, pues eran idénticas a las tomadas por los Fariseos.
Hermanos, hoy este Evangelio nos invita a que nos cuidemos de la hipocresía y a no dejarnos seducir de todo aquello a lo que nos llama el pecado. La invitación de Jesús es muy seria por tanto, como sus discipulos no podemos hacernos los desentendidos.
Recordemos que seguir a Jesús es una decisión libre de cada uno, pero quien lo hace, ha de tomar muy en serio el seguimiento de manera apasionante para estar siempre prestos y dispuestos a enfrentar todas las adversidades.
Jesús, te confíanos lo poco que somos y tenemos por el bien de nuestros hermanos; sé que Tú nos puedes ayudar a realizar mucho más de lo que nos creeríamos capaces.