"El Señor es Compasivo y Misericordioso"...Salmo 103.

Domingo 20 de Febrero del 2021

El Evangelio nos invita a que seamos como Jesús de Nazaret, que amó hasta la entrega de sí mismo, sin reservas ni intereses. Entonces, debemos preguntarnos y responder al Señor si somos capaces y si estamos dispuestos a amar hasta el extremo de nuestras propias fuerzas, sin remordimientos ni desagravios, es decir amar a todos siempre, sin exceptuar a nadie.

El Evangelio de hoy tomado denos cuestiona  sobre lo que nos cuesta mucho practicar: El amar a los enemigos, hacer el bien a los que nos odian y bendecir al que nos maldice.

Jesús nos dice hoy: "Al que te golpee en una mejilla, ofrécele la otra; al que te quite el manto no le niegues la túnica; da a todo el que te pide, al que te quite algo no se lo reclames. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes" Lc 6, 27- 31.

Pensamos que esta propuesta que hoy nos hace Jesús, es una locura. ¿No es así? Pero, esta es la gran novedad a la que todos estamos invitados; y es eso, lo que da la identidad al  seguidor de Jesús. 

El nos describe situaciones y comportamientos donde las especulaciones y mentiras no tiene cabida. Ir al lado de Jesús es entregarse, es donarse, es ceder y conceder, es decir, es darlo todo por la causa del Reino.

Quien vive el amor, vive la misericordia y hace todo lo que el Señor le dice.

Decirse cristiano no es solo participar en ritos religiosos sino esforzarse para contribuir junto con otros, la creación de un mundo nuevo donde prime  la justicia, la solidaridad, la amistad, la acogida, la cercanía, la confianza, la lucha por los débiles, la esperanza. la alegría interior; esto no se obtienen con dinero, ello se logra de manera gratuita  y se ofrecen sin esperar recompensa ni nada a cambio.