sábado, marzo 05, 2022
REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY- Sábado 5 de Marzo 2022

Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad...Salmo 86.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 5 de Marzo del 2022

El amor de Dios recrea todo, es decir, hace nuevas todas las cosas. Reconocer los propios límites, las propias debilidades, es la puerta que abre al perdón de Jesús, a su amor que puede renovarnos en lo profundo, que puede recrearnos.

El Evangelio de hoy tomado de  nos narra *el relato del llamado y la conversión de Leví (Mateo)*, quien era un publicano que ejercía un oficio que era despreciable por el pueblo judío al ser cobrador de los impuestos de los Romanos. 

Dice el texto, que Jesús le vio sentado junto a la mesa de recaudación, y le dijo: *"¡Sígueme!"* él,  dejándolo todo, se levantó y lo siguió. 

Leví le ofreció un banquete en su casa y en él, había un gran número de recaudadores de impuestos como también, personas del pueblo sentadas con ellos. Entre tantos, los Fariseos y Letrados murmuraban entre sí y le preguntaban a los discípulos: *"¿Como es que comen y beben con recaudadores de impuestos y pecadores?"* Y Jesús, al oírlos, les replicó: *"No tienen necesidad del médico los que tienen buena salud sino los enfermos. No vine a llamar justos sino a pecadores para que se arrepientan"*

Como lo observamos, el texto tiene dos partes: *El llamado de parte de Jesús sin importar lo que se es* y *la búsqueda de los que son excluidos por la sociedad*.

Cuanto tenemos para  aprender de este Evangelio. Leví, fue invitado por Jesús a buscar  hasta hallar el gran Tesoro Escondido: *El Reino de Dios*. Leví se dio cuenta que su vida se estaba construyendo en el lugar equivocado pues creía que podría estar en un  lugar de privilegio y ser superior a los demás.

Hermanos, hoy estamos invitados a no dejar pasar de largo a Jesús que nos mira, nos anima a levantarnos y a dejar a un lado las cadenas que nos amarran a las esclavitudes del mundo. A que tomemos la firme decisión de seguir su  camino donde prevalece  el amor y la misericordia.

Jesús nos dice hoy al oído una vez más: *"No vine para buscar a los justos sino a pecadores"*.

Señor, no dejes de sorprenderme y hacer diferente cada uno de mis días. Concédeme iniciar esta oración con la completa disposición de escuchar tu voz y seguirte con el ánimo de desprenderme de mí mismo.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:49 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>