jueves, noviembre 04, 2021

"Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida"...Salmo 26.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 4 de Noviembre del 2021

Dios es rico en misericordia; su corazón está lleno de comprensión y clemencia, hasta el punto de “salir al encuentro” de todos , si, a la búsqueda; y de alegrarse cuando ha encontrado aquello que se había perdido.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 15, 1-10, Jesús nos enseña con la parábola de la oveja y la moneda perdida, cuan valiosa es nuestra alma para Dios; ello lo hace, frente a las murmuraciones y criticas de los Fariseos y Doctores de la Ley que entre dientes le criticaban diciendo: "Este recibe a pecadores y hasta come con ellos" Lc 15, 1-2.

Esta parábola de hoy la podemos mirar desde nuestras vidas como un relato del llamado vocacional que nos fue hecho por Jesús. 

Al hacer un recorrido por nuestras vidas, podremos mirar que en nosotros hubo un tiempo que vivíamos perdidos porque no veíamos con claridad y no nos habíamos interesado en conocer de cerca a Jesús. Andábamos como ovejas descarriadas y fuera del rebaño. Pero, al notar Jesús que estábamos así, salió como Buen Pastor a buscarnos y a darnos a conocer con gestos de bondad y de misericordia, que Dios estaba sobre todas esas seguridades que nos embelesaban; y pudimos ver  la gran verdad: El vivir y sentirnos cerca de Dios, el pastor del gran rebaño. 

Muchos de verdad queremos "vivir libres" y ser "felices" sin la presencia de nadie entre nosotros. Pero, el Padre Dios que lo ve y sabe todo, guarda silencio y sin coaccionarnos, espera su momento para hacernos ver lo grave e incierta que es nuestra vida desordenada. 

Hoy este Evangelio nos ofrece dos imágenes que iluminan el proceder de Dios hacia los pecadores y nos revela su gran bondad; algo diferente, al actuar de los Fariseos y Escribas que abandonaban a los pecadores y les excluían. Nunca ellos, salían tras las ovejas descarriadas.

Preguntémonos: ¿Cómo actuó yo como seguidor de Jesús frente a esas ovejas que andan descarriadas? ¿Somos fieles a esos principios que Jesús nos enseña con esta parábola?

“Señor, que actuemos SIEMPRE como Tú cuando un hermano cambie de conducta. Que la MISERICORDIA sea nuestro estilo de ver y de acercarme a los demás”.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:26 a.m. | Permalink |


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