"Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi Rey"...Salmo 144.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Sábado 6 de Noviembre del 2021
Nos encontramos, sin duda alguna, ante una de las claves de la propia vida de Jesús: “no podéis servir a Dios y al dinero”. Para El, aquello que merece la pena que oriente la vida del creyente está claro; y a partir de esa opción, todo lo demás queda supeditado y en segundo plano.
En el Evangelio de hoy tomado de Lc 16, 9-15, Jesús enseña a sus discípulos sobre el uso debido que se le debe dar a las riquezas materiales, porque cuando vienen del dinero fácil, este siempre está lleno de injusticia y corrupción.
Ayer veíamos un pasaje muy significativo que nos ayuda a entender con mayor claridad el Evangelio de hoy.
Jesús delata ante el pueblo como los fariseos y doctores de la ley realizan toda clase de artimañas para vivir plácidamente y disfrutar sus riquezas materiales, todo ello, a base del engaño y la corrupción. Y les dice: "Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero"
Él llama al dinero de ellos "Dinero injusto producto de riquezas injustas", porque han sido logradas a base del engaño al esfuerzo y al trabajo de los pobres; y ellos, las disfrutan sin compartirlas con los más necesitados.
La respuesta de ellos era de esperar: "Se burlaban de Jesús" porque no entendían su mensaje. A ellos no les interesaba oírle hablar así, porque solo lo que les interesaba era el dar cumplimiento a la ley.
Hermanos, hoy Jesús en este Evangelio nos dice con toda claridad: "No se puede servir a dos señores: O es Dios o son las riquezas".
Cuando vivimos amañados a esa costumbres tibias y perezosas nos sentimos cómodos y placenteros, nos alejamos del interés por servir, nos convertimos en egoístas y nos desviamos del camino.
Pidámosle al Señor, que nos imprima el dinamismo para servirle a Él, por encima de todo.
“Danos, Señor Jesús, la sabiduría para aprender a usar de las cosas en orden a alcanzar la verdadera vida y evitar convertirnos en esclavos de las mismas”.