jueves, septiembre 09, 2021

"Todo ser que alienta alabe al Señor "...Salmo 150.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 9 de Septiembre del 2021

Jesús nos propone dos claves más expresiva y exigente, para que podamos medir nuestra capacidad de bondad y de amor. La primera, “tratad a los demás como queremos que ellos nos traten”: Una medida comprometedora y en positivo, porque nosotros deseamos que nos traten con bondad y misericordia. La segunda, “sed compasivos como vuestro Padre es compasivo” : Es la meta a conseguir y alcanzar. Sólo desde la experiencia de ese amor de Dios, será posible trabajar para hacerlo realidad en nuestras vida. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 27-38 es una invitación a amar sin condiciones a todos por igual.

Jesús nos dice hoy: "Ustedes que me escuchan,  yo les digo: Amen a sus enemigos, traten bien a los que los odian; bendigan a los que los maldicen, recen por los que los injurian. Al que te golpee en una mejilla,  ofrécele la otra, al que te quite el manto no le niegues la túnica; da a todo el que te pide, al que te quite algo no se lo reclames. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. " Lc 6, 27-31.

Estamos llamados a amarnos desinteresadamente queramos o no. Así nos lo pide Jesús en este Evangelio. 

Y es que si no lo hacemos así, en nuestra vida siempre habrá un vacío que nada ni nadie podrá llenar. "Hacer el bien, sin esperar nada a cambio".

Y esto significa el darse a si mismo, dar el corazón a todos por igual, así pensemos que los otros  no nos quieren, que nos hacen el mal, que son nuestros enemigos. 

Y miren: El amor, la amistad, la acogida, la solidaridad, la cercanía, la confianza, el luchar por los más débiles, la esperanza, la alegría, en fin un sin número de virtudes, no se obtienen ni se dan por dinero, sino que es algo que se ofrece sin esperar nada a cambio.

Les invito a decirle hoy al Señor: Tú que conoces nuestra debilidades y la dureza que hay en nuestros corazones, ten compasión de nosotros y permite que aprendamos de ti la compasión y la misericordia.

“Señor Jesús, sólo estando contigo podremos aceptar este programa que me propones. Danos, Señor, el deseo de ESTAR CONTIGO, en cada momento, para que lo pueda intentar siempre de nuevo”.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:18 a.m. | Permalink |


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