"Por tu inmensa bondad, ayúdanos"...Salmo 53.

Sábado 4 de Septiembre del 2021

En la palabra y en el don de Jesús se encuentra la plenitud del sábado. Por lo tanto, lo que importa no es la fidelidad al sábado, sino el seguimiento del Hijo del Hombre, que ofrece para todos el camino salvador y definitivo. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 6, 1-5, es un hecho en la vida de Jesús y gira alrededor de la observancia del día sábado, porque, según ellos, era un día para homenajear al Señor.

Como lo leemos en el texto, los Fariseos que ejercían una vigilancia extrema a Jesús, notaron que los discípulos que le seguían, un día sábado, al pasar por un campo de trigo arrancaban las espigas, las frotaban con sus manos y se comían el grano.

Ellos, cuestionaron a Jesús y le dijeron: "¿Porque hacen en sábado una cosa prohibida?" Entonces Jesús  les respondió: "¿No han leído lo que hizo David con sus compañeros cuando estaban hambrientos? Entro a la casa de Dios, tomó los panes consagrados, comió y compartió con sus compañeros". Y añadió: "El Hijo del Hombre es Señor del sábado" Lc 6, 1-5.

Los Fariseos aún no entendían quién era Jesús y se resistían a admitir que se encontraban frente al Mesías esperado, el Hijo de Dios. Jesús hace lo imposible para darles a entender su procedencia, pero, para quien no cree sus palabras le suenan a blasfemia.

Él les conocía muy bien y sabía que ellos querían hacerle caer en su incoherencia y costumbres contradictorias al creerse dueño de la verdad. Y por tanto les aclara que: "El Hijo del Hombre es Señor del sábado" Lc 6, 5; queriéndoles decir que Dios está por encima de todas las normas y que su deseo es enseñar que quien posea un corazón libre le está permitido realizar todo, pero, cumpliendo la voluntad de Dios con un corazón abierto a la sencillez; sin dejar que las cosas le esclavicen.

Preguntémonos: ¿Somos legalistas frente a las leyes de los hombres? ¿Sobresale en nuestro proceder la Misericordia y el amor a Dios?

Recordemos que Dios nos ha creado libres. Dejemos que nuestras actitudes y acciones actúen en sintonía con la Palabra de Dios, nuestro creador. 

Gracias, Jesús. Tú rompes todo límite. Sólo tu amor va siendo luz para nuestro camino.