"Señor, ¿ quien puede hospedarse en tu tienda?"...Salmo 14.

Domingo 29 de Agosto del 2021

El CORAZÓN hay que cuidarlo y muy frecuente hay que analizarlo con delicadeza para no caer en la trampa más sutil y engañosa ¡es esta, una necesidad vital y constante!. Sacar las conclusiones pertinentes para nuestra vida de cristiano(s) y de seguidor(es) del Evangelio de Jesús… ¡es una necesidad! 

El Evangelio de hoy tomado de Mc 7,1-8.14-15. 21-23, nos presenta un encuentro  de Jesús con un grupo de Fariseos y de Letrados que habían llegado de Jerusalén; los que en actitud crítica  cuestionan a Jesús y le dicen: "¿Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los mayores, sino que comen con manos impuras?" Jesús les respondió:" Que bien profetizó Isaías de la hipocresía de ustedes cuando escribió: *"Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.  Ustedes descuidan el mandato de Dios y mantienen la tradición de los hombres" Mc 7, 6-8.

Con estas palabras les daba a entender que el culto que le agradaba a Dios tenia que nacer del corazón y de la vivencia personal e íntima de la persona. Y que  la hipocresía, aleja al hombre del querer de Dios, por tanto, todo culto que se le haga a Él queda sin valor y sin contenido.

Y es que las normas, las costumbres,  las devociones y las tradiciones humanas, nos muestran muchas veces la forma de vivir de determinadas culturas y éstas, muchas veces, nos distraen y no nos dejan avanzar por el camino que Dios nos pide seguir. Es por ello, que la piedad sin caridad es cosa sin valor, porque donde falta el amor, nunca estará Dios. 

Digámosle hoy al Señor: que si ve que nuestra vida no es  como parece, que nos de la gracia de la verdad para vivir con integridad y podamos ser expresión de lo que hay dentro de nuestros corazones.

Señor, enséñanos a mirar nuestras faltas y dejar las ajenas, que de aquellos a los que criticamos, seguramente, tenemos mucho que aprender.