"Alaba, alma mía, al Señor."...Salmo 145.

Viernes 20 de Agosto del 2021

El cristianismo no es una religión fácil. Ser un cristiano auténtico exige sacrificio, heroísmo, renuncia al odio, al rencor y a la venganza…

Hoy podemos apreciar en el Evangelio tomado de Mt 22, 34-40, que alrededor de Jesús estaban los Fariseos y los Saduceos que se sentían  preocupados por encontrar a toda costa un momento para hacerlo caer y tener bases suficientes para acusarlo. 

En el texto nos dice que un docto en la ley de Moisés le preguntó: "Maestro, ¿Cuál es el precepto más importante en la ley? Y Él le respondió: "Amarás al Señor tú Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tú mente". Y le dijo: "Este es el precepto más importante; pero el segundo es equivalente: Amaras al prójimo como a ti mismo. " Mt 22, 34-40.

Jesús nos habla con toda claridad cuando nos dice: El amor lo es todo. Por tanto, lo determinante en la vida es  el Amor. Primero se ama sobre todas las cosas a Dios y desde ese amor, siguiendo su ejemplo, amarnos los unos a los otros como Él nos ama.

Valdría la pena que nos preguntemos: ¿Qué será para mí lo más importante en mi vida?, ¿Qué es lo que me está llenando mi vida de felicidad?, ¿ Que me está preocupando hoy que no me deja encontrar el sentido de la verdadera felicidad?

Y es que seguir a Jesús es simple, sencillo y muy claro, basta que el amor prevalezca con todo su esplendor en la vida de cada uno de nosotros. 

Los invito a decirle hoy al Señor: te pedimos que nos ayudes a sentir tu amor y a gastar nuestras vidas por ti, para así, darle sentido a nuestra existencia y  lograr la verdadera felicidad. Queremos siempre contemplarte y experimentar tu cercanía. 

“Señor Jesús, gracias porque nos has dicho cuál es el camino seguro que nos lleva a vivir como hijos e hijas de Dios: el AMOR que se da hasta la muerte y que sabe perdonar”.