"Bendito sea Dios, que me ha devuelto la vida "...Salmo 65.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Por esa razón, hoy les advierte a sus discípulos y también a nosotros: "Si tú hermano te ofende, ve y corrígelo, tú y él a solas. Si te escucha has ganado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de uno o dos, para que el asunto se resuelva por dos o tres testigos. Si lo les hace caso, informa a la comunidad. Y si no hace caso a la comunidad considéralo un pagano o un recaudador de impuestos." Mt 18, 15-17.
Jesús pone hoy en nuestros oídos estas Palabras: "Si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, mi Padre del cielo se la concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy allí, en medio de ellos. " Mt. 18, 19-20.
Él, quiere decirnos que tenemos que evitar a toda costa los escándalos en nuestra vida familiar y de hermandad común, porque ello nos lleva a ser anti testimonios ante los demás, porque esas actuaciones van en contra de la vida digna que ha de llevar un seguidor o seguidora de Jesús.
Y miremos algo muy importante: Cuando se vive en común-unión, en esa relación mutua, se vive la transformación total, es decir, el arrepentimiento, la conversión, la perseverancia y la oración.
Por tanto, Jesús ha de ser el centro de esa unión fraterna y ocupar la esencia de toda comunidad.
“Señor Jesús, danos la sensibilidad y la prudencia para saber cuándo hemos de corregir a alguien y para escoger la manera más eficaz y respetuosa para hacerlo”.