viernes, agosto 06, 2021

"El Señor reina, altísimo sobre toda la tierra "...Salmo 96

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 06 de Agosto del 2021

La luz de la Palabra es alimento para el camino. Por eso no es legítimo “construir tiendas”, quedarse en la contemplación (que, sin embargo, es tan necesaria, como momento obediencial de escucha), sino que la misma Palabra que es Cristo nos manda ponernos en pie y continuar caminando: Al encuentro de los demás.

Hoy el Evangelio tomado de Mc 9, 2-10, nos presenta la Transfiguración de Jesús delante de tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan quienes vivieron una fuerte experiencia espiritual de ver su rostro resplandeciente mientras conversaba con Moisés y Elías. 

Dice el texto del Evangelio, que: "Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Éste es mi Hijo amado; escuchadlo.» De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos". Mc 9, 5-8.

Como lo podemos notar en el relato, Jesús se transfigura ante tres de sus discípulos que habían demostrado que les costaba mucho aceptarlo, por ejemplo, Pedro quiso que Jesús se separara de su misión por ser muy complicada y peligrosa; Santiago y Juan querían un lugar de honor en el reino que proclamaban; pero Él les hace ver que es un hombre como ellos y que su gloria quedó confirmada con la revelación que Dios Padre hace cuando en medio de la nube que les hizo sombra, dijo: "¡Este es mi Hijo Amado. Escúchenlo!".

Hoy este Evangelio nos invita a volver la mirada a Jesús y redescubrirlo escuchando no solo su voz sino llevando a cabo su itinerario de crecimiento y profundización en su vida.

Es una invitación a que nos abramos a la gloria que nos ofrece Dios para vivir en comunión sumergiéndonos entre la gente que tanto nos necesita para ayudarles a vivir la esperanza.

Jesús, gracias por invitarnos a subir al monte alto de la oración, porque quieres transfigurarte delante de nosotros y así, podamos comprender la grandeza de tu gloria  que nos permitirá acercarnos a otras personas, especialmente en nuestras familias donde experimentaremos a la luz de tu Palabra, el consuelo de tu cercanía y lo maravilloso de tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:24 a.m. | Permalink |


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