"Dichoso el que se apiada y presta"...Salmo 111

Martes 10 de Agosto del 2021

Esta es la propuesta de Jesús: El que siente su vida como el grano de trigo al caer en la tierra germinara una nueva vida y dará frutos abundantes.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 12, 24-26, nos presenta una parábola muy breve pero con un gran significado: 

Jesús hoy nos desafía con estas Palabras: "Les aseguro que, si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda solo; pero si muere, da muchos frutos. El que se aferra a la vida la pierde, el que desprecia la vida en este mundo la conserva para la vida eterna." Jn 12, 24-25.

Jesús nos quiere decir que con nuestras vidas sucede lo mismo, somos como granos de trigo que al caer en tierra buena, y este muere, la energía que lleva por dentro se libera de él y se inicia la fecundidad para  levantarse como una plántula; y esta, al llegarle su tiempo, generará abundantes frutos que contendrán innumerables semillas.

Y es que mientras nuestra vida no muera, no podrá engendrar vida; pues no podremos engendrar vida, sin donar la nuestra. Por tanto, cuando nos disponemos a ayudar a los demás, se hace necesario empeñarse a dejar a un lado los apegos, las vanaglorias y los egoísmos para asumir con ahínco los riesgos y rechazos, las envidias y hasta las persecuciones al igual como las vivió Jesús.

Hermanos, este Evangelio nos exhorta a ti y a mí a ir por el mejor de los caminos sin guardarnos nada, pues Dios nos pide levantarnos y estar dispuestos a darla con alegría y con absoluta confianza en Él. Ello significa donar nuestro tiempo, trabajar para otro renunciando a uno mismo; es morir en nuestros deseos, y comenzar a pensar en los demás. Así experimentaremos que la vida ofrecida y entregada con amor, es vida multiplicada.

Nuestro compromiso ha de ser: Apartar nuestros miedos y fijar nuestra mirada en Jesús que dio ejemplo de entrega absoluta para así, seguir sus pasos.