viernes, agosto 13, 2021

"Den gracias al Señor, porque es bueno. Porque es eterna su Misericordia "...Salmo 135.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 13 de Agosto del 2021

Jesús nos recuerda el proyecto creador de Dios: El, creó al hombre y a la mujer, con igual dignidad y nos propone una relación nueva: no se trata de competir sino de colaborar, de caminar juntos amándose el uno con el otro..

El Evangelio de hoy tomado de Mt 19, 3-12, nos presenta un diálogo entre Jesús y unos fariseos que planean ponerle a prueba. Ellos le preguntan: "¿Puede un hombre separarse de su mujer por cualquier cosa?", Él les respondió: "¿No han leído que al principio el Creador los hizo hombre y mujer?" y dijo: "por eso el que abandona a su padre y a su madre, se une a su mujer y los dos se hacen una sola carne. De suerte que ya no son dos, sino una sola carne. Así pues, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre." Mt 19, 3-6.

Como lo vemos en el texto, la respuesta de Jesús no tiene nada de sentimentalismo, ni tampoco entra en el juego que le están proponiendo los Fariseos; su respuesta es clara y contundente porque parte de la Palabra de Dios. 

Y miren: El matrimonio no solo es una convivencia entre un hombre y una mujer, va mucho más allá. Es un Sacramento, es decir, algo muy sagrado y por tanto, bendecido por Dios. 

En un matrimonio se comparte un proyecto de vida para lograr una felicidad junto a unos hijos que se constituyen la alegría  del hogar. 

La tarea de los esposos es cuidar el amor y juntos, marido y mujer, trabajar día a día, momento a momento en los detalles que se han de constituir en ofrendas personales que hacen crecer el amor mutuo. 

Por lo tanto, hay que trabajar arduamente por descubrir ese amor como lo hizo ese hombre que no escatimó un solo detalle para encontrar la perla preciosa y de gran valor.

Entonces hermanos, despejamos las dudas que hoy circulan en el mundo a cerca del verdadero significado del matrimonio, porque éste concebido con la bendición de Dios, tiene carácter indisoluble y se celebra únicamente entre un hombre y una mujer de acuerdo a su plan original; concibiendo que Él, nos ha puesto parte de su amor en nuestros corazones a manera de prueba, sino que es un amor para siempre.

“Señor Jesús, concédenos a los esposos el don de la fidelidad. Que a través de ella, seamos mutuamente signos de tu amor personal, que no lleva fecha de caducidad”. 

 
posted by Laureano García Muentes at 5:21 a.m. | Permalink |


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