"Tú eres Señor, lote de mi heredad"...Salmo 15

Su actitud es de crítica a las autoridades judías, porque los niños no eran tenidos en cuenta en la sociedad y los consideraban  carentes de toda grandeza; al igual que las mujeres a quienes también, las tenían apartadas y solo eran propiedad de sus maridos y símbolos de debilidad. 

Cuantos peligros amenazan hoy a nuestros niños, símbolos de humildad, pureza y sencillez. Les secuestran, los amenazan, los violan y los matan por las angustias, problemas económicos y de unión marital entre parejas;  por el capricho de sus infidelidades y de sus deudores, a quienes incumplen promesas que no pueden cumplir y sin mediar nada, toman absurdas decisiones contra ellos, olvidándose de Dios.

Hoy Jesús nos enseña algo muy importante y nos lo dice de manera clara y contundente: "Les aseguro que si no cambian y se hacen como niños no entrarán en el Reino de los Cielos ".

Este Evangelio nos pide hermanos, que nuestras actitudes sean siempre con madurez y autenticidad, haciendo la voluntad de Dios y no la que el mundo nos invita y arrastra.

“Señor Jesús, Tú nos propones vivir la actitud de inocencia, de confianza y de disponibilidad de un niño. Lo deseamos, Señor. Recuérdanos cuantas veces sea necesario”.