"Esta es la bendición del hombre que teme al Señor "...Salmo 127.

Sábado 21 de Agosto del 2021

Jesús rechaza de forma terminante todo lo que sea vanidad, orgullo, ambición, deseos de situarse por encima de los demás. Miserias humanas que se manifiestan en vestimentas, honores públicos, puestos de preferencia y privilegio, títulos, y distinciones, lo que es más grave en los hombres que pretenden representar el Evangelio.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 23, 1-12 Jesús le habla de manera dura a los dirigentes religiosos de Israel y los critica porque actúan con incoherencia y falta de sinceridad ante Dios y el prójimo. 

Él les dice: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente" Mt 23, 1-5.

Él es claro en su acusación cuando dice: "Dicen y no hacen" Mt 23, 3. Es decir: hablan y no practican. 

Jesús conocía muy bien las leyes y notaba que estos señores ni las practicaban ni tampoco las utilizaban para aliviar un poco las cargas pesadas que le imponían al pueblo; pero, eso sí, estaban prestos a ocupar los primeros puestos en todas las reuniones y sitios importantes donde "eran considerados por la gente".

Hoy podemos apreciar que muchas de estas actitudes aún son notadas en los medios donde vivimos y  nos realizamos. 

Jesús nos pide a todos  que es necesario renunciar a estas arrogancias que nos oscurecen ante la presencia del Señor, y a que  nos revistarnos con las vestiduras que hoy Él nos pide. "El mayor entre ustedes será el que sirve a los demás, porque el que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado" Mt 23,12. 

Dios ha de ser el todo en nuestras vidas, por tanto, no busquemos justificar nuestros errores en los errores de los demás. 

“Señor Jesús, hoy te rogamos por todos aquellos y aquellas que tiene la misión especial de predicar y enseñar el Evangelio. Ayúdales a ser coherentes”.