"Cuenten las maravillas del Señor a todas las naciones " Salmo 95.

Lunes 30 de Agosto del 2021

San Lucas, nos presenta todo el programa de vida y acción de Jesús. Si había alguna duda, ahora ya está claro: el “Año de gracia” (ese inmenso regalo y promesa de Dios) se hace realidad en Jesús: “hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 4, 16-30 Jesús después de pasar cuarenta días en el desierto y ser tentado por el demonio  vuelve a Galilea y con la fuerza del Espíritu Santo enseñaba en las sinagogas. Al llegar a Nazaret donde se había criado, entró a la sinagoga y se levantó a hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías. Lo abrió encontrando en él, el siguiente texto: "El Espíritu del Señor está sobre mi, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracias al Señor". Lo cerró, se lo entregó al ayudante y se sentó. Y empezó diciéndoles: "Hoy, en presencia de ustedes, se ha cumplido el pasaje de las Escrituras" Lc 4, 16- 21.

"¡¡¡Un profeta ha surgido entre nosotros!!!" Así gritaban los presentes quienes se encontraban sorprendidos por las palabras y los gestos  de Jesús y se preguntaban "¿No es este el hijo de José el carpintero?"

Había en la Sinagoga diversidad de opiniones que inquietaban a los presentes; y desde allí, Jesús comenzó a tener problemas con los Fariseos, los Escribas, Publicanos y Sacerdotes, y esa tensión aumentaba porque Él presenta a un Dios que salva también a los paganos. 

Jesús busca anunciar el deseo de Dios en restituir la vida y la dignidad de las personas sin ningún tipo de impedimento sino en igualdad de condiciones. 

Preguntémonos: ¿Qué mirada podemos darle hoy nosotros frente a esta realidad aún presente en nuestro tiempo?

No olvidemos que el plan de Jesús es el servicio a los más necesitados y esa misión la poseemos y la tenemos en nuestras manos, el quiere que tú y yo  demos vida en abundancia. 

 “Señor Jesús, que tu Espíritu nos ayude a verlo todo y a juzgarlo desde la confianza y el amor”.