martes, septiembre 14, 2021

"No olviden las acciones del Señor "...Salmo 77.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 14 de Septiembre del 2021

Jesús tiene los brazos abiertos para abrazar, no para amenazar. A nosotros corresponde verlo y transmitirlo así, predicar que Cristo es vida y salud, no piedra de condenación. Dejemos al Dios juzgador y castigador inmisericorde, que no existe, y veamos siempre al Dios que nos ama y busca nuestra compañía

Hoy la Iglesia Universal celebra la Exaltación de la Santa Cruz y con ella, recordamos y honramos la cruz donde murió Jesús. 

Para todos los cristianos, la cruz, evoca el misterio del inmenso amor de Dios al habernos entregado a su Único Hijo sin medidas, para que todos los hombres y mujeres alcancemos la salvación. En la cruz se muere para vivir una vida nueva y abundante en Dios y con Dios.

El Evangelio de hoy tomado de Jn 3, 13-17, nos invita a que meditemos a cerca de lo que significa para nosotros esta fiesta que hoy estamos viviendo.

Unas de las Palabras que Jesús nos insiste a quienes le queremos seguir es: " El  que quiera venir detrás de mi, que renuncié a si mismo,  que cargue con su cruz y cada día me siga" (Mt 16, 24).

El texto del Evangelio de hoy nos narra cómo fue la conversación de Nicodemo, un Fariseo que creyó en Jesús y en medio de su oscuridad fue capaz de realizar un diálogo con Él.

Él esperaba como todos los judíos un Mesías lleno de autoridad y que recompusiese el estado gobernante; que fuera castigador y separará a los justos de los perversos. Pero Dios actuó diferente al criterio judío y a través de su Hijo, se mostró accesible para que quien creyese en Él  no se perdiera sino que tuviese vida eterna.

Hoy Jesús nos está invitando a ti y a mi a renovar con valor y fuerza nuestra Fe en la vida eterna y a vivir con esperanza en el futuro que nos deparará.

Recordemos que Cristo, el Salvador colgado en el madero de una cruz está ahí  para salvarnos y no para condenar, Él tiene sus brazos abiertos para abrazarnos.

“Oh cruz, oh dulce cruz!  Oh cruz que yo debo amar y apreciar ardentísimamente por causa de Jesús!  Oh deliciosa cruz!  Oh cruz fortaleza!  Que yo supiera verdaderamente sufrir con mi Amado Jesús, mi Dios!…  Oh, sufrir por Cristo y con Cristo!” Beato Francisco María de la Cruz Jordán. (DI/208).

 
posted by Laureano García Muentes at 5:45 a.m. | Permalink |


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