"Nuestro auxilio es el nombre del Señor "...Salmo  123.

Lunes 12 de Julio del 2021

Aceptar a Jesús conlleva la cruz, porque Él asume la cruz de sus hermanos, se hace solidario. Quien no entienda y acepte este planteamiento, no podrá ser su seguidor.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 10, 34-11. Jesús utilizando un lenguaje figurativo le dice a sus discípulos: "No piensen que he venido a traer la paz a la tierra. No vine a traer la paz sino espada" Mt 10, 34.

A nosotros hoy nos parece contradictorio y duro este mensaje de Jesús porque a Él, le hemos visto a través de los Evangelios, como el portador del amor y de la paz; y nos cuesta tener una identificación con este planteamiento. Pero ello no es así, porque lo que quiere decirnos Jesús a ti y a mi es que, para ser sus verdaderos seguidores, es necesario renunciar a todas esas cosas que tanto apreciamos y que nos desvelan creando en nosotros desasosiego.

Jesús conoce la idiosincrasia  del hombre y sabe muy bien  que muchos vivimos ciertas incomprensiones por haber escogido opciones de vida que son diferentes a los que otros están acostumbrados.

Pues bien, no creamos que la fe es cosa decorativa y que hay que portarla en nuestros pechos para demostrar a otros que resplandecemos con ella. Los que piensan así se equivocan, porque la fe no es cosa de fanatismos religiosos; ella se vive y se manifiesta  cuando elegimos a Dios como centro de nuestras vidas.

No podemos olvidar que Jesús es paz y reconciliación; y que para llegar a  obtenerlo, hay que vivirlo, renunciar a los males del mundo como el egoísmo, la avaricia, la corrupción y a las injusticias. Es decir, renunciar a todos nuestros intereses particulares.

Preguntémonos: ¿Estamos dispuestos a sembrar el amor, la paz, renunciando a nuestros intereses personales?

“Señor Jesús, la vida nos ha enseñado que seguirte es exigente y con frecuencia difícil; pero nos da mucha paz y nos ayuda a vivir, porque nos sentimos queridos por Ti y por muchos otros”.