"Bendigo al Señor en todo momento "...Salmo 33

Viernes 23 de Julio del 2021

La parábola nos habla hoy a cada uno de nosotros, como les hablaba a los oyentes de Jesús dos mil años atrás. Nos recuerda que nosotros somos el terreno donde el Señor echa incansablemente la semilla de su Palabra y su Amor. ¿Con qué disposición la acogemos?

En el Evangelio de tomado de Mt 13, 18-23, Jesús explica a sus discípulos lo que significa la parábola del Sembrador, y les dice: "Escuchen: Si uno escucha la palabra del Reino y no la entiende, viene el maligno y le arrebata lo sembrado en su corazón...Lo sembrado en tierra fértil es el que escucha la palabra y la entiende. Ese da fruto: ciento o setenta o treinta " Mt 13, 18-20, 23.

Jesús hace una llamada y nos pide tener los oídos bien dispuestos para escucharlo, entenderlo y dejarse guiar por Él.

Cuando leímos el texto del Evangelio donde se describía la parábola del Sembrador (Mt 13, 1-9, reflexionado el día miércoles 21 de Julio), pudimos ver que esta se  inicia con estas palabras: "Salió el Sembrador a sembrar". Con este enunciado podemos percibir que esa acción de siembra la ejerce Jesús cada día a través de nosotros; y que su deseo es multiplicador a todos los hombres, en todos los lugares y de manera especial entre la gente sencilla que se muestra dispuesta a acoger y cuidar la semilla hasta verla prosperar y convertida en un árbol frondoso.

Ser evangelizador es ser multiplicador, es ser propagador del fuego que se lleva impregnado en el corazón y quien vive ese dinamismo vive la pasión y la fuerza arrolladora del Espíritu Santo.

Estamos invitados pues a ser tierra fértil para acoger la buena semilla del Sembrador para dar frutos abundantes.

“Señor Jesús, necesitamos tu Espíritu para comprender lo que nos ofreces y para fructificar como Tú esperas de nosotros y nuestros hermanos lo necesitan”.