"Te ensalzaré, Señor, porque me has librado "...Salmo 29.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Domingo 27 de Junio del 2021
§ Jesús no se encuentra
únicamente en los templos o iglesias. Él está allí donde hay dolor, necesidad;
allí donde hay jóvenes que están en peligro de muerte, allí donde se encuentra
el dolor del mundo y las situaciones de muerte.
El Evangelio de hoy tomado de Mc 5, 21-43, nos narra dos milagros de Jesús realizados en Cafarnaún: La hija de un Jefe de la sinagoga o jefe espiritual de la comunidad judía quien lo busca desesperadamente, porque su hija tenía 12 años muy enferma y se encontraba muy grave; y el milagro de la mujer que llevaba 12 años padeciendo hemorragias sin ninguna mejoría; y que al escuchar hablar de Jesús, se mezcló entre el gentío y por detrás le tocó el manto, porque pensaba que con solo tocarlo, quedaría sana. Mc 5, 21-28.
Este evangelio tiene en común: El poder de Jesús para sanar las enfermedades y de volver a la vida a las personas. En ambos casos se resalta la Fe firme que se tiene en Jesús.
Jairo, a pesar de sus errores, se acerca y le pide ayuda a Jesús exponiéndose a perder su credibilidad y fama.
En medio de esta situación, Jesús siente que alguien le a tocado el manto y se detiene a curar a una mujer con 12 años de sufrir hemorragias. Era impura ante el pueblo por su enfermedad.
Jesús le dice a Jairo que no temiera a pesar de que le habían avisado del fallecimiento de su hija.
Para Dios nada hay imposible, pero requiere de nuestra parte mucha confianza en Él y que necesitamos creer que nos asiste en todas las circunstancias y necesidades que nos afectan.
Necesitamos pues, ser conscientes de nuestra pequeñez y saber buscar en aquel que todo lo puede. No dudemos un instante de su gran Amor.
Si nos identificamos con los discípulos de Jesús le diremos a Jesús: “Ves cómo te apretuja la gente y preguntas ¿Quién me ha tocado? Tenemos que comprender que sólo hay una forma de extraer del cuerpo de Jesús toda su fuerza sanadora: ¡es una inmensa fe en Él!