"Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida "..."La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye a los ignorantes "...Salmo 18.

Jesús camina por la "orilla del Mar de Galilea, a este lugar acudía mucha gente. Al pasar, vio a Leví de Alfeo sentado en el banco de los impuestos (era recaudador) y le dice: SIGUEME; se levantó y lo siguió" Mc 2, 13-14.

Jesús llega hoy como en esos tiempos, a la orilla del mar de nuestras vidas y nos observa y nos llama a vivir un encuentro con su persona. 

El mar representa todo lo que vivimos tú y yo en el hoy y en el ayer, como también, lo que viviremos mañana.

En ese mar hay alegrías, satisfacciones, logros, etc. Como también, tristezas, frustraciones, desencantos, agonías, etc.; y allí, a ese lugar, estamos acudiendo todos nosotros. Y allí, Él llega y nos habla de la Buena Noticia del Reino de Dios e invita a seguirle.

A todos sin excepción llama sin reservas y sin importar las condiciones en que nos encontramos. Mira, nuestras realidades.

Cuantas veces nos hemos imaginado que para vivir el Encuentro con el Señor solo se da en lugares privilegiados o lejanos de nuestro alcance. En el Evangelio de hoy, notamos que es Jesús quien se acerca, nos mira y nos llama  a que le sigamos, nos llama a dejar a un lado nuestras realidades y cegueras; a darle imaginación y rienda suelta para reconocerle en el día a día de nuestra vida.

Así, lo hizo con Leví de Alfeo  (Mateo), quien vivió en carne propia el Encuentro con Jesús, lo llamó y le invitó a seguirle y luego, lo sentó en la mesa para compartir el Pan de la vida

La grandeza de Jesús como Salvador está en Invitarnos a hacer parte del Reino de Dios dejando todo lo que nos margina de su presencia y a que nos renovemos y crezcamos como sus discípulos para vayamos multiplicando en todos los lugares que Él es el Verdadero Camino que nos conduce a Dios.

Preguntémonos: ¿Cómo le estoy hoy respondiendo al llamado que Jesús nos ha hecho? ¿Será que he entendido lo que significa el llamado de Jesús?.

EL LLAMADO QUE NOS HA HECHO JESUS ES PARA QUE SEAMOS SUS AMIGOS Y APRENDAMOS DE EL ,PARA ASI, LLEGAR AL MAR DE LA VIDA DE LOS HOMBRES E INVITARLES A SUBIRSE A LA BARCA PARA ATRAVEZAR Y LLEGAR A LA OTRA ORILLA.