viernes, enero 15, 2021

"¡No olvidéis las acciones de Dios! "..."Lo que oímos y aprendimos, lo que nuestros padres nos contaron, lo contaremos a futura generación: las alabanzas del Señor, su poder"...Salmo 77.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 15 de Enero del 2021

JESUS NOS PIDE TENER FE Y FIDELIDAD A  EL, QUE SEAMOS MISERICORDIOSOS Y NOS INTERESEMOS CON LOS QUE SUFREN Y NECESITAN DEL AMOR.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 2, 1-12, nos narra un hecho maravilloso de Jesús al curar un paralitico.

Si miramos muy de cerca este pasaje, podemos apreciar en él, que Jesús no comienza curándole al hombre la enfermedad, su parálisis, sino que inicia perdonándole sus pecados.

Este hecho hizo indignar a los Letrados que estaban allí, los que se preguntaban entre si: "¿Como éste puede hablar así?, ¡¡¡Blasfema!!!. Quien puede perdonar pecados, sino solo Dios?" Mc 2, 6-7.

Analicemos el contexto del Evangelio: 

El paralítico no llega por sus propios medios a la presencia de Jesús, ni tampoco, él, le pide que le sane.

Son unos hombres amigos que al ver a Jesús curar a los enfermos, se interesaron por él, lo buscaron y lo llevaron como fuera posible hasta la presencia de Jesús. 

Hicieron hasta lo imposible, irrumpieron entre la gente, se subieron al techo de la casa donde Jesús se encontraba, levantaron el techo y lo descontaron quedando de frente a Jesús.

¡¡¡Que acción interesante de esos amigos. ¿No les parece?!!!

Vemos en el texto, un paralitico que tenía imposibilitadas sus piernas y hasta su corazón y por su enfermedad, quizás se negaba a amar. Se encuentra frente a los amigos que le aprecian, que lo toman en sus manos, que lo trasladan al lugar, pero  encuentran dificultades para acercarlo a Jesús y se arriesgan y  superan las dificultades. 

Después de tanto esfuerzo, encuentran en el sitio, la oposición de los que se dicen ser "maestros de la ley" y le piden a Jesús que se apiade del hombre paralítico.

Jesús ve la Fe no del paralítico sino la de los hombres, les perdona sus pecados, sana al paralítico y este, sale caminando con la camilla en los hombros.

Un gran ejemplo nos da hoy este pasaje del Evangelio de San Marcos: El valor de la intercesión.

¿Cuántos de nuestros familiares, amigos o personas cercanas, están pasando necesidades, dolores, ansiedades, angustia por una pérdida de familiares, de su trabajo, etc. ; y más ahora, cuando nos oprime esta gran pandemia del covid19? Hasta han perdido el amor a la vida, la confianza y la esperanza. 

Quizás somos como ese gentío anónimo que está acudiendo a Jesús para escuchar lo hermoso que habla, de verle hacer milagros y de arriesgar hasta su propia vida; pero, No le entendemos ni pio.

Hoy Jesús nos está hablando y nos enseña que no podemos perder en ningún momento la confianza, que luchemos por vivir la fidelidad a Él y que nos ayude a sanar nuestras parálisis que llevamos por dentro

Esforcemos en conocer a Cristo para transmitirlo por encima de nuestros obstáculos y miremos que a nuestro alrededor existen muchas personas que necesitan del mensaje de la Buena Nueva y de nosotros.

JESUS NOS INVITA A QUE MULTIPLIQUEMOS SUS PALABRAS ENTRE TODOS LOS QUE ESTEN A NUESTRO ALREDEDOR, ELLAS TIENEN PODER DE SANACION Y DE ESPERANZA.


 
posted by Laureano García Muentes at 5:41 a.m. | Permalink |


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