"Te daré en herencia todas las naciones"..."Voy a proclamar el decreto del Señor; Él me ha dicho: "Tú eres mi Hijo: Yo te he engendrado hoy. Pídemelo: Te daré en herencia las naciones; en posesión, los confines de la tierra"...Salmo 2.

Jueves 7 de Enero del 2021

JESUS NOS INVITA A DESPERTAR Y A SACUDIRNOS DE LAS APATIAS E INERCIAS QUE NO NOS PERMITEN VER Y AVANZAR.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 4, 12-17. 23-25, nos presenta el inicio del Anuncio del mensaje del Evangelio de Jesús como la Buena Noticia que atrae, pues inicia predicando la importancia del amor y del perdón como también la limpieza de corazón.

Jesús recorría las ciudades de Cafarnaúm a orillas del Lago de Galilea en los límites de Zabulón y Neftalí, regiones que se encontraban en tinieblas y sombras de muerte, e iba enseñando la Buena Noticia del Reino y curando enfermedades y dolencias. 

Jesús desde el inicio de su vida pública, *demostró su ternura hacia la gente y de manera muy especial, a los más necesitados, aquellos que vivían excluidos de la sociedad y del régimen injusto imperaba, los pecadores y de los enfermos porque los creían castigados de la justicia Divina. 

Él, invitaba a la conversión, a despertar y a sacudirnos de las apatías y de la inercia por ello anunciaba: " Convertíos de todo corazón".

Hoy, todos sin excepción alguna, estamos invitados a cambiar a dar un viraje a nuestras vidas; es decir, a convertirnos en hombres y mujeres nuevos.

Y es que esa es precisamente el significado de lo que hace unos días vivimos con tanta alegría y jolgorio: La Navidad. Ella, ha debido significar para cada uno de nosotros, el quitar las reguera materiales y espirituales de nuestras vistas (el egoísmo, la vanidad, las ansias desordenadas del poder y el tener) para abrirnos a recibir la Luz del Hijo de Dios en nuestros corazones y emprender un nuevo camino con Fe y donde reine el verdadero amor y la esperanza.

La región donde hace el lanzamiento de su propuesta de salvación, como lo podemos percibir en el Evangelio de hoy, era una región pagana, pecadora y que sufría toda clase de impurezas; vivía en las sombras, en tinieblas. A ellos, les llegó LA LUZ para que pudieran ver e interpelar sus pensamientos, palabras y acciones para así, fijar metas cargadas de Fe y esperanza confiados en el Salvador.

El Reino de Dios está aquí entre nosotros y tú y yo hacemos parte de Él: Dejemos transformar nuestras vidas e iniciamos un nuevo camino.

TU Y YO ESTAMOS LLAMADOS POR JESUS A SEGUIR SU OBRA SALVIFICA EN TODOS LOS LUGARES DONDE NOS ENCONTREMOS. ESA ES NUESTRA MISION.