viernes, enero 29, 2021

"Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas "..."Confía en el Señor y has el bien: habitarás tu tierra y reposará en ella en fidelidad; sea el Señor tú delicia, y Él te dará lo que pide tu corazón"...Salmo 36.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 29 de Enero del 2021

LA PALABRA DE DIOS ES CREADORA PORQUE ES COMPARADA CON UN GRANO QUE DIOS HACE MADURAR EN TIERRA FERTIL.

Una vez más Jesús emplea para enseñar a las gentes las parábolas. 

Hoy, el Evangelio tomado de Mc 4, 26-34, utiliza dos elementos, que para algunos, pareciera insignificantes, pero que lleva por dentro, un gran poder:  La Semilla y el grano.

Toma el contexto del diario vivir de los que iban siguiéndole: El mundo rural, pues, la gran mayoría de ellos eran gente del campo dedicada a la agricultura y al pastoreo para darles a entender El Reino de Dios.

Este Evangelio de hoy se centra en la eficacia de la semilla y las exigencias que requiere de aquellos, que cuando la reciban y la depositen en su tierra, tenga la Fe, la Confianza y el Empeño, para verla germinar y madurar, y luego crecer y hacerse una planta alta y frondosa donde muchas aves lleguen a anidar y recibir sombra.

Y es ese el efecto que hoy nos manifiesta Jesús a cerca de la Palabra de Dios: 

La Palabra es creadora, es decir, se vuelve grano un grano que Dios hace madurar y germinar; pero, para lograr esa transformación importante, necesita que la tierra esté apta y bien dispuesta para recibir el grano o la semilla, para que así, en el silencio de la vida y de las noches de penumbras, germine, nazca y crezca y dando en el tiempo abundantes frutos.

Hoy Jesús nos enseña y a la vez nos invita a ser árboles frondosos para que en nosotros sean muchos los que se acerquen a cobijarse, reposen en nuestras ramas y logren recibir nuestros testimonios de vida nueva. 

Ello nos lleva a soñar hoy: Llegar a ser discípulos de Jesús efectivos para el mundo de hoy capaces de insertarse en el pueblo y que podamos llevar la esperanza que manifiesta la Palabra de Dios;  siendo transformadores de mucha gente para que logren vivir lo maravilloso del Amor de Dios.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos siga acompañando para, con su ayuda, seamos buenos constructores del Reino de Dios.

EN NUESTRAS MANOS DIOS NOS A CONFIADO LA SEMILLA DE SU PALABRA PARA DEPOSITARLA EN LOS CORAZONES DE MUCHA GENTE DISPUESTA EN SEMBRARLA EN SU CORAZON Y HACERLA CRECER.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:00 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>