Lunes 7 de Diciembre del 2020

JESUS NOS INVITA A ESTAR SIEMPRE DISPUESTOS PARA AYUDAR A OTROS A TENER UN ENCUENTRO CON EL.

"He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salva"..."Voy a escuchar lo que dice el Señor: "Dios anuncia la paz a sus pueblo ya sus amigos". La salvación está cerca de los que lo temen, y la gloria habitará en nuestra tierra"...Salmo 84.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 5, 17-26 contiene un texto muy rico y se considera como una gran lección para todos los que nos consideramos cristianos, seguidores de Jesús. 

Miremos en él, los detalles y los personajes que allí actúan. 

Fijemos la mirada en esos señores, los amigos del paralítico. Ellos, los consideramos unos portadores de esperanza porque, al conocer ya a Jesús y tener una firme confianza y Fe en Él invitan al amigo paralítico a tener un acercamiento muy cercano con Él y decidieron cargarlo y transportarlo en su camilla venciendo todos los obstáculos que se presentaron por delante.

Que ejemplo nos dejan estos señores para todos hoy. ¿Actuamos como ellos?

Este Evangelio nos impulsa a que siempre estemos prestos a tomar actitudes activas en nuestra vida para ayudar a los demás ayudándoles a tener un Encuentro sincero cercano con Jesús.

Preguntémonos: 

¿Cuántas personas están a nuestro alrededor esperando que alguien se les acerque y les ayude a encontrar una solución a sus angustias y problemas?

Algunos buscan curar sus heridas ocasionadas por el desprecio y la falta de consideración de quienes portan el poder y la autoridad. Algunos viven sometidos a la ignorancia y que no tienen esperanza de nada y se sienten desengaños. 

Jesús nos enseña que estemos solícitos para prestar un Servicio desinteresado por los más necesitados y dedicándoles  el tiempo que sea necesario

Miren, desde siempre hemos escuchado esa palabra que resuena en todas partes: el derecho pero, la otra amiga y compañera inseparable que siempre debe ir a su lado: el deber se deja a un lado.

Y la verdad, estas nunca se pueden separar.

Este tiempo que estamos viviendo, el Adviento, Tú  y Yo, estamos invitados a caminar sin detenernos a pesar de las situaciones complicadas que tengamos o encontremos. Se nos invita a dar firmeza a la Fe y la astucia de superar todos los obstáculos a fin de que Dios obre en nosotros.

Por lo tanto: Seamos activos y capaces para sembrar la semilla de la esperanza en la humanidad. 

SEAMOS HOMBRES ACTIVOS QUE LLEVAN EN SUS HOMBROS LA ESPERANZA PARA AYUDAR A OTROS A ENCONTRAR EL CAMINO DE CONOCER, AMAR Y SEGUIR A JESUS.