viernes, noviembre 27, 2020

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 27 de Noviembre del 2020

JEUS NOS INVITA A VIVIR EL PRESENTE CON RESPONSABILIDAD PARA VIVIR EN EL MAÑANA LO QUE NOS ESPERA.

"He aquí la mirada de Dios entre los hombres "..."Mi alma se consume y anhela los arios del Señor, mi corazón y mi carne retozar por el Dios vivo"...Salmo 83.

En el Evangelio de hoy tomado de Lc 21, 29-33, Jesús le presenta una nueva   parábola a sus discípulos y con ella, nos habla con mucha insistencia en la atención que debemos dar a los signos de los tiempos y la esperanza que nos manifiesta su Palabra día a día.

Él, en el contexto figurativo de la parábola de hoy, que dice: "Observen la higuera y los demás árboles: cuan echan brotes, se dan cuenta de que el verano está cerca. Igual ustedes, cuando vean que sucede eso, sepan que se acerca el Reino de Dios" Lc 21, 29-31.

Lo hace a sabiendas  de que hoy como en ese ayer, los hombres vivimos embelesados en los pronósticos que mucha gente, que se creen adivinos, hacen por lo general cuando estamos a punto de iniciar un nuevo año. Y nos gusta saber muchas cosas con antelación a lo que pueda suceder en el mañana. 

Y miren, nuestras vidas se mueven entre la historia (el tiempo pasado, el presente y el futuro); y hoy la invitación que nos hace Jesús con esta parábola es que hay que estar preparados para lo que pueda venir

Nuestros antepasados en vida, nos brindaron una gran lección. Ellos vivieron sus vidas llenos de esperanza, con mucho optimismo y deseos de alcanzar unos sueños y es lo que llevamos en nuestros corazones como una herencia perenne.

Pero... Hoy en nuestro presente, nos corresponde vivir lo que está hoy presente, nuestro instante de vida; y en él, pensar con responsabilidad, lo que vamos a realizar o construir y dejar como heredad a nuestros hijos, familiares y amigos para que perdure en el tiempo.

No podemos quedarnos ahí sentados, recordando con tristeza lo que han sido los errores en el pasado: ¡¡¡NO!!!,  Tenemos que avanzar mirando que siempre  debemos proveernos para vivir lo que viene o nos espera.

Jesús termina su advertencia con esta gran frase: "Cielo y tierra pasarán, más mis palabras no pasarán" Lc 21, 33.

Nuestra responsabilidad es que debemos Prepararnos a vivir el Reino de la plenitud donde Dios, será nuestro Único y Verdadero Rey

VAMOS, ES LA PALABRA CLAVE DE LA INVITACION QUE NOS HACE JESUS PARA ANUNCIAR LA SALVACION. Y VA DIRIGIDA A TI Y A MI. NOS ATREVEMOS A HACERLA VIVIVA?

 
posted by Laureano García Muentes at 5:48 a.m. | Permalink |


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