lunes, noviembre 23, 2020

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 23 de Noviembre del 2020

JESUS MIRA NUESTRA CAPACIDAD DE DAR SIN RESERVAS PARA GLORIFICAR A DIOS.

"Esta es la generación que busca tu rostro, Señor"..."Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: Él la fundó sobre mares, Él la afianzó sobre los ríos"...Salmo 23.

En el contexto del Evangelio de hoy tomado de Lc 21, 1-4, nos dice, "que Jesús estando en el templo, levantando la vista, observó a unos ricos que depositaban sus donativos en el arca del templo y vio también, a una viuda pobre que echaba en el arca dos moneditas; y dijo: Les aseguro que esa pobre viuda ha puesto más que todos" Lc 21, 1-3.

Jesús elogia la actitud de la viuda pobre que sabe compartir de lo que ella poco tiene para vivir

Miremos algo importante: Ese dinero u ofrenda que la gente depositaba en el arca del templo, era usado para la restauración del mismo. Y el arca estaba puesta en un lugar visible. Las mujeres en esa época, no eran consideradas o reconocidas por la sociedad; y mucho menos las viudas en el cuidado social o el trabajo fuera de su casa. Estaban sometidas al hombre y eran consideradas fuentes de impureza. Estaban marginadas de todo.

Esta pobre mujer viuda de hoy, vivía  de la caridad y a pesar de su condición, no reserva nada y fue capaz de  darlo todo para la gloria a Dios. En otras palabras: SE ABANDONA EN LOS BRAZOS DE DIOS.

Si traemos a nuestros días este relato del Evangelio de hoy, podemos notar que poco es lo que ha cambiado; puesto que somos muchos los que ante las circunstancias inverosímiles  de la vida como las catástrofes naturales, buscamos gestos de reconocimiento y aplausos con nuestras presencias y donativos fingidos ante las calamidades y sufrimientos de la gente.

Hoy Jesús nos muestra ojos de Ternura y reconoce en la mujer viuda,  su humildad, su capacidad de compromiso y  entrega total en las manos misericordiosas de Dios.

Con esta lección que nos brinda este Evangelio de Lucas, Jesús nos dice que Todos estamos llamados a movernos, a estar en permanente salida, para acoger, compartir y dar, pero DONANDONOS a los que hoy necesitan de una mano amiga y de una voz de aliento impregnada del Amor de Dios

Aprendamos de esta mujer que abrió su vida para creer en el Amor y la Misericordia de Dios

NO ESCATIMEMOS ESFUERZO ALGUNO PARA ANUNCIAR A JESUCRISTO VIVO EN TODOS LOS LUGARES DONDE NOS ENCONTREMOS. QUE NUESTRA VIDA SEA TESTIMINIO VIVO DE SU PRESENCIA.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:30 a.m. | Permalink |


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