viernes, noviembre 13, 2020

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Viernes 13 de Noviembre 2020

EL REINO DE DIOS NO HAY QUE ESPERARLO EN UN FUTURO, EL ESTA PRESENTE EN CADA UNO DE NUESTROS CORAZONES.

" Dichoso el que camina en la ley del Señor"..."Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor"...Salmo 118.

Hoy en el Evangelio tomado de Lc 17, 26-37, Jesús nos propone las formas de cómo preparar la llegada del Reino de Dios; y nos invita a que nos comprometamos en un despertar de nuestras conciencias, para que seamos capaces de mirar de cerca nuestra realidades; y así, atrevernos a cambiar de actitudes a fin de empezar a comprometernos en la construcción del Reino de Dios en nosotros.

Miren. Muchas veces hemos escuchado este dicho: el que pierde, gana es decir, quienes están dispuestos a ceder frente a los problemas o situaciones, alcanzan los triunfos más rápidamente; porque vencen los egoísmos y ganan la estima de la persona con quien se enfrenta. 

Jesús hoy nos recalca estas palabras: "Quien traté de conservar la vida la perderá, pero quien la pierda la conservará" Lc 17, 33.

Quienes nos hemos atrevido  a seguir a Jesús perdemos la vida y el miedo para entrar al camino que Él nos señala . Y en ese camino, el Espíritu Santo nos guía y nos llena de las fuerzas para realizar la voluntad de Dios; como también, vivir esmerados por entregar si es necesario la vida amando hasta el extremo a los demás, reconociendo en los más pobres y necesitados, su presencia.

Nos preguntaremos respecto a lo que hoy nos dice el Evangelio: ¿Pero, que ese Reino de Dios que Jesús tanto nos repite?

Se nos viene a la mente enseguida: Es esa vida en el más allá, en la vida eterna. Pero lo que quiere Jesús que entendamos es que el Reino de Dios no hay que esperarlo en el futuro porque Dios establece su señorío en nuestra vida diaria. Y así, lo podemos percibir y entender en el Evangelio que discernimos y explicamos ayer (Lc 17, 20-25).

Estemos siempre dispuestos a triunfar derrotando todos nuestros egoísmos 

NO TENGAMOS MIEDO EN ANUNCIAR LA ESPERANZA QUE NOS OFRECE CADA DIA LA PALABRA DE DIOS. DESPERTEMOS NUESTRAS CONCIENCIAS Y SEAMOS CAPACES DE MIRARNOS COMO SIGNOS DEL AMOR DE DIOS.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:13 a.m. | Permalink |


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