miércoles, noviembre 25, 2020

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles, 25 de Noviembre del 2020

JESUS NOS INVITA A ACTUAR CONFORME A LO QUE SOMOS, SIEMPRE MOSTRANDO NUESTRA IDENTIDAD CON EL.

"Grande y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente"..."Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.  Su distracción le ha dado la victoria, su santo brazo"... Salmo 97.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 21, 12-19, nos invita a que estemos siempre dispuestos a defender nuestra identidad, ello nos quiere decir, que quien cree de verdad en el Evangelio,  no puede quedarse acomodado en los actos de Fe, sino que debe esforzarse a ser un vivo testimonio de vida con lo que cree.

Jesús hoy lo dice con gran claridad en este Evangelio: " Los detendrán, los perseguirán, los llevarán a las sinagogas y a las cárceles, los conducirán ante reyes y magistrados a causa de mi nombre, y así tendrán la oportunidad de dar testimonio de mi" Lc 21, 12-13.

Es un reto lo que tenemos por delante: actuar conforme a lo que somos, si nos identificamos con Cristo hemos de actuar como Cristo y por tanto, debemos compartir los mismos sentimientos de Él. 

A través de la historia de la humanidad, hemos podido ver como los  seguidores de Jesús han sido perseguidos; y ha sido siempre una persecución causada por la falta de la comprensión de quienes desean seguir viviendo en un mundo donde reina la facilidad, el sometimiento, la avaricia y las injusticias sociales, que provocan las guerras.

Hombres y mujeres en pos de lograr metas donde prevalecen sus intereses personales cargados del egoísmo.

Si hermanos, ha llegado el momento de convencernos de que tu y yo hemos sido llamados por Jesús para cumplir una gran tarea. Y como Él lo prometió, a lo largo del empedrado y difícil camino, su Espíritu Santo nos acompaña y ayuda a salir adelante.

La clave está de mantener la humildad, la confianza y el abandono pero... cargados de una gran Fe para que se siga fortaleciendo el apasionamiento a Jesús.

Miren: Jesús nos enseñó en el camino de su pasión, cuando llevaba en sus hombros la cruz, que ante su gran peso, cayó tres veces y se levantó. 

Hoy Él nos dice que: Tengamos valor de seguir levantándonos, así sean mil veces; porque cuando se ama no hay caída que valga, ya que el valor, la perseverancia, la paciencia y la pasión, irán siempre acompañándonos para lograr la meta: La Vida Eterna. 

SER VALIENTES Y DECIDIDOS, EL ESPIRITU SANTO NOS ACOMPAÑA. DIVULGUEMOS EL EVANGELIO DE JESUS EN TODOS LOS LUGARES DONDE ESTEMOS. ¡¡¡SI PODEMOS!!!!
 
posted by Laureano García Muentes at 5:32 a.m. | Permalink |


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