Jueves 10 de Diciembre del 2020

EL CAMINO QUE NOS MUESTRA JESUS NOS LLEVA A VIVIR LA VIDA CON SENTIDO, ALEGRIA Y ESPERANZA.

El Evangelio de hoy tomado de Mt 11, 11-15 nos muestra la forma y el camino que hemos de optar para reconocer que este tiempo que vivimos (El Adviento) estamos llamados a estar atentos a la invitación que nos hace el Salvador, el Hijo de Dios, para reconocerle, cambiar el rumbo de nuestras vidas y convertirse 

Si, nos encontramos ante uno de los textos difíciles de entender: del Nuevo “Les aseguro, que no ha nacido de una mujer uno más grande que Juan el Bautista, aunque el más pequeño en el Renio de los cielos es más grande que él” Mt 11, 11.

A los Fariseos y Escribas, les cuesta ponerse de acuerdo porque no la entienden. 

Jesús nos hace conocer en este texto, que la grandeza de Juan el Bautista es enorme porque es el precursor, el anunciador de Jesús, el Hijo de Dios, nuestro Salvador, pero Él con ello proclama un nuevo orden: El reino de Dios, y pide que quien lo acepte en su corazón acoger a Dios como Rey y Señor de su vida y vivirá una dicha mejor que los que vivieron en la época anterior, incluso Juan el Bautista.

En otro aparte del “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos hace fuerza y los esforzados se apoderan de él” .  Y es que seguir el camino de Jesús no es fácil. Parece que las exigencias de Jesús son fuertes. Pero el camino marcado y vivido por Jesús es el camino del amor, de la entrega, de la limpieza de corazón, de la lucha por la verdad y la justicia… 

Hay otros caminos que proclaman lo contrario aparentemente más fáciles. Pero la experiencia nos lo confirma, el camino exigente de Jesús nos lleva a vivir la vida con sentido, con alegría, con esperanza para desembocar en la vida de total felicidad después de nuestra resurrección.

Merece la pena y la alegría adentrarse por el camino de Jesús. No hay otro mejor.

LIBRES DE LOS YUGOS QUE NOS IMPIDEN CAMINAR. ANUNCIEMOS AL SALVADOR COMO LA ESPERANZA DE UNA VIDA NUEV Y ABUNDANTE.