sábado, diciembre 12, 2020

"Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve"..."Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos"...Salmo 79.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 12 de Diciembre del 2020

JESUS NOS INVITA A VOLVER AL CAMINO VERDADERO Y A PREPARARNOS PARA VIVIR LA EXPERIENCIA DE SU NACIMIENTO.

En el Evangelio de hoy, tomado de Mt 17, 10-13, nos señala la gran esperanza que tenía la gente de ese tiempo de Jesús por recibir a un Mesías que les diera la Libertad y Reconstruyera la gobernabilidad y el bienestar del pueblo.

Este relato que nos hace hoy el Evangelio de Mateo ocurre de manera posterior a la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor, donde había subido a orar en compañía de los apóstoles Pedro, Santiago y Juan. 

Jesús se transfiguró en presencia de sus discípulos más cercanos y ellos, vivieron de cerca lo que es y sería la gloria en el cielo a la que estamos todos los hombres invitados a experimentar.

Al recordar el contexto del Evangelio de la Transfiguración de Jesús;  los discípulos notaron que mientras Jesús oraba, la apariencia de su rostro brillaba y sus vestiduras se tornaron resplandecientes; y notaron que a su lado se encontraban Moisés y Elías. Fue un momento crucial: Jesús actuaba como un puente entre el cielo y la tierra.

En este acontecimiento, se nos invita a  sentarnos un momento para discernir cuál es el Plan que tiene Dios para con nosotros.

Miren: Estamos en el tiempo de gracia del Adviento; un tiempo de sanación, de cambio de actitud, de renovación y tiempo para volver al Verdadero Camino.

Es tiempo para fortalecernos en la Fe y la Esperanza acogiendo esa predicación que hizo Juan Bautista donde invitaba a que nos convirtamos y volveríamos al camino para preparar en nuestros corazones el pesebre donde nacería el Salvador.

Estamos pues invitados a revivir nuestra relación con Dios, a sanar esa relaciones egoístas y de odio que tenemos con nuestros hermanos; a dejarnos interpelar nuestra conciencia y desechar de ella, todo lo que daña y nos incomoda y que no nos deja avanzar. 

Entonces Preguntémonos: ¿Estamos dispuestos a mirarnos hoy con toda sinceridad ante el espejo de nuestra alma?

Estemos siempre conectados con Dios pero demostrándole toda nuestra sinceridad de corazón.

VIVAMOS EL EVANGELIO Y SEAMOS FUENTES Y MANANTIALES DE VIDA NUEVA.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:42 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>