jueves, octubre 08, 2020

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves, 8 de Octubre del 2020

JESUS NOS PIDE HOY SER HUMANITARIOS PARA BRINDAR EL AMOR Y LA ACOGIDA A TODOS LOS QUE NECESITAN DE NOSOTROS.


 " Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo "..."Suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de los Santos Profetas".
..Salmo 1.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 11, 5-13, no muestra una gran realidad que se hace visible no solo en ese ayer, sino en el hoy, y es que nos molesta que nos insistan en invitarnos para dejar a un lado nuestras comodidades; y en ocasiones, dejamos claro que ¡No nos gusta que nos interrumpan!.

Hoy Jesús sale a amonestarnos frente a esas actitudes y nos dice que nuestro proceder como sus seguidores es la ayuda, la entrega, la compañía y el apoyo es decir, estar siempre dispuestos a dar lo que de Dios hemos recibido de manera gratuita y de manera especial, lo que a otros les falta o necesitan. Lo importante en todo esto, es, HACER EL BIEN Y CON GUSTO.

En el Evangelio de hoy, Jesús nos lo deja muy claro con estas Palabras: " Y yo les digo: Pidan y se les dará,  busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá, porque el que pide recibe, quien busca encuentra, a quien llamé se le abre" Lc 11, 9-10.

Él ayer nos enseñaba como debemos orar a nuestro Padre Dios; y para que esa oración sea efectiva  y sea escuchada, debe contener la apertura y considerar a Dios como nuestro Padre amoroso. Quien pide debe hacerlo con humildad y sencillez y no con exigencias.

En la parábola que nos presenta hoy, nos narra un ejemplo humanitario. Un amigo nos viene a visitar pero no tenemos lo suficiente en casa para brindarle una buena acogida, y considerando a ese amigo muy cercano, recurrimos a él, para que nos brinde su ayuda.

Y como lo vemos, lo hace por la noche.

Ello no ha de significar que no hay hora específica para brindarle al que lo necesita la Misericordia.

Y lo hace insistentemente hasta obtener el resultado esperado. 

¿Cuánta Fe y cuanta Confianza necesitamos para hacer oración? Muchos somos los que nos desanimamos en el primer intento y nos cuesta volverlo a repetir.

La perseverancia marcada por la constancia nos permite derribar los muros más firmes que podemos encontrar. 

Nunca nos sintamos defraudados, porque la Fe y la Confianza en Dios, nos debe hacer hombres fuertes y valientes para enfrentar las dificultades y salir de ellas vencedores. 

LLEVEMOS EL MENSAJE DEL EVANGELIO A TODOS LOS LUGARES DONDE NOS ENCONTREMOS. SEAMOS TESTIMONIOS DE QUE JESUS ES EL CENTRO DE NUESTRAS VIDAS.

 
posted by Laureano García Muentes at 6:40 a.m. | Permalink |


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